Queridos Amigos. Muy buenos días. ¿Cómo están? ¿Cómo comenzamos el año nuevo 2025? Espero que bien, con mucho optimismo y esperanza, dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos.
Queridos Amigos. Muy buenos días. ¿Cómo están? ¿Cómo comenzamos el año nuevo 2025? Espero que bien, con mucho optimismo y esperanza, dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos.
El domingo celebramos la Fiesta del Bautismo del Señor. En el calendario litúrgico damos un salto gigantesco, pasamos de un niño pequeño recién nacido, a un hombre adulto, preparado para comenzar su vida pública.
Sin lugar a dudas, el bautismo es uno de los momentos más trascendentes de su vida, porque en el bautismo Jesús toma plena conciencia de su vocación mesiánica.
San Lucas en el evangelio de hoy nos dice: "Mientras Jesús oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo: 'Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco' (…)". Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
Para avanzar con mi reflexión, quiero contarles la siguiente historia. El padre espiritual de la India, Mahatma Gandhi (*), estando en Europa por los años 30 del siglo pasado, fue preguntado: ¿Por qué usted no se hace cristiano?
Y el hombre, tan admirado por todos, aclaró: "A mí me encanta la persona de Jesús, me encanta el evangelio, pero nunca voy a ser cristiano. Y la culpa es de los mismos cristianos, porque ellos creen que Dios está en el templo, y cuando salen se comportan y viven como si Dios no existiera".
La afirmación de Gandhi, tan dura por cierto, hace referencia a un mundo europeo que se creía cristiano, pero por su modo de ser y actuar dejaba mucho que desear. Me pregunto entonces: ¿Qué diría hoy de nosotros? No estamos mucho mejor.
Los datos estadísticos preocupan. Ahora bien, si hay tanta pobreza, violencia, desnutrición en nuestro continente latinoamericano, con un 90% de cristianos… ¿no será porque el evangelio con sus valores perennes como la verdad, la honestidad, la justicia, inciden poco en nuestro modo de vivir?
¿Si hay tantas injusticias y desigualdades, no será porque que el evangelio influye muy poco o casi nada en nuestra vida política, económica, educativa y social?
¿Por qué y para qué bautizar? ¿Usted es bautizado? Cuando pregunto a los niños en la catequesis me responden: "Padre, se bautiza para que seamos hijos de Dios".
Qué lindo, me encanta la belleza de la respuesta de los niños. Pero, sin el bautismo… ¿no somos hijos de Dios? Los de otras religiones, nuestros hermanos budistas, hindúes, etc… ¿Acaso no son hijos de Dios, aunque no estén bautizados? Entonces… ¿Qué son?
Vuelvo a preguntar: ¿Para qué bautizar? La importancia del bautismo es inmensa, por eso mismo me permito señalar sólo algunos frutos del mismo.
Primero: a través del bautismo, mis queridos amigos, nos hacemos cristianos, nos incorporamos a Cristo, que entra en nuestra vida con su gracia; nos incorporamos a la Iglesia y formamos parte del Cuerpo Místico de Cristo.
A partir del bautismo comienza un largo proceso de configuración con Cristo que durará toda la vida.
Nadie nace cristiano, uno se hace cristiano. ¿Dónde? Se hace cristiano en la Iglesia que es nuestra Madre; también se hace cristiano en la familia que es el lugar privilegiado de crecimiento y maduración en la fe (la familia "es una Iglesia doméstica").
Segundo: a través del bautismo asumimos la misión de ser profetas, sacerdotes, reyes. Tercero: a través del bautismo asumimos el compromiso de anunciar la Buena Nueva cuya finalidad es la transformación de nuestra sociedad. Que privilegio y que responsabilidad.
Argentina, nuestra patria, hoy presenta innumerables desafíos -económicos, sociales, educativos, culturales- pero también vive -vivimos- una profunda crisis de fe.
Y ya es hora de despertarnos. Criticamos con frecuencia a los que nos gobiernan y con razón. Pero nosotros, los cristianos… ¿cumplimos con nuestros compromisos bautismales? Usted y yo: ¿Somos profetas, anunciamos la Buena Noticia y denunciamos lo que debe ser cambiado?
Hay muchos cristianos activos, preocupados por el Bien Común, que se juegan, que sirven a la patria, pero también hay otros que "se sirven" de la patria.
Y también se llaman cristianos. Y usted querido amigo… ¿de qué lado está? ¿Qué clase de bautizado es? En el día del bautismo del Señor nos tomamos unos minutos para pensar, porque como bien lo decía Sócrates: "La vida sin reflexión, sin contemplación, no merece ser vivida".
Que Dios nos bendiga.
(*) Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948) fue un pacifista, político, pensador y abogado hinduista indio. Desde 1919 perteneció abiertamente al frente del movimiento nacionalista indio. Instauró métodos de lucha social novedosos como la huelga de hambre y programas de acción en los que rechazaba la lucha armada, ya que predicaba la áhimsa (no violencia) como medio para resistir al dominio británico. Tuvo un recordado viaje por Italia e Inglaterra en 1931. El célebre poeta y filósofo Rabindranath Tagore lo llamó con el nombre honorífico de Mahatma: Alma Grande.