Por Gustavo Peretti (*)
El pasado 1 de febrero llegaron, procedentes del Reino Unido, las primeras 3.000 dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca a las Islas Malvinas.
Por Gustavo Peretti (*)
El 8 de febrero de 2021 quedará en la memoria de los isleños como el día del comienzo del fin de la pandemia del COVID 19. Con la frecuencia que tiene acostumbrado el clima oceánico de altas latitudes, el día del inicio de la vacunación se presentó con temperaturas máximas que no superaron los 20 grados y con un cielo de tonalidades grises. Aún en una jornada de condiciones climáticas desapacibles, la alegría reinó en los habitantes luego de acumular más de 30 contagios desde el principio de la pandemia.
El pasado 1 de febrero llegaron, procedentes del Reino Unido, las primeras 3.000 dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca con el propósito de inocular a 1.500 habitantes, ya que se emplean dos dosis por persona. Las mismas fueron entregadas al Hospital Memorial King Edward, único nosocomio de las Islas.
A diferencia de otras versiones de la vacuna, no es necesario almacenarla a temperaturas super frías, lo que la hace más fácil tanto para el transporte como para el almacenamiento. Para fines de febrero se espera recibir un segundo lote con el cual se cubriría a toda la población que supere los 18 años.
Programa de vacunación
La distribución de la población altamente concentrada en una localidad –Stanley (Puerto Argentino)- simplifica la logística para la aplicación. La gran mayoría de las vacunas serán administradas en el salón de la Fuerza de Defensa de dicha localidad. Se aplicará un sistema de "vacunación móvil" para quienes se localizan en la isla Gran Malvina, ubicada en el oeste del archipiélago y habitada solo por 151 habitantes, y en otras islas de menores dimensiones. Está planificado efectuar en el transcurso de una semana la aplicación de la primera dosis a cada persona que cumpla con los requisitos definidos y luego repetir este proceso dentro 5 o 6 para la segunda dosis.
El orden de prioridades para la vacunación en esta primera etapa es la siguiente: 1. Los residentes en hogares para adultos mayores y sus cuidadores, 2. Todas las personas de 50 años y más y los trabajadores del servicio de salud y asistencia social, y 3. Para las personas de gran riesgo. Cabe mencionar que según los datos suministrados por el último censo poblacional del año 2016 quienes superaban los 50 años de edad alcanzaban la cifra de 998.
Los cálculos que se realizan para lograr la inmunidad colectiva es que sería necesario vacunar al 70 % de las personas, es decir a unas 2240 personas de las 3200 residentes. Sin embargo, ya que no se vacunarán a las 676 personas que no alcanzan los 18 años y que representan el 21% de la población total, se necesitaría la vacunación de alrededor del 90 % de los adultos. El logro de la anhelada protección parece ser un horizonte cierto y cercano.
(*) Profesor titular de la cátedra "Geografía Argentina". Departamento de Geografía, Facultad de Humanidades y Ciencias, Universidad Nacional del Litoral.
Aún en una jornada de condiciones climáticas desapacibles, la alegría reinó en los habitantes luego de acumular más de 30 contagios desde el principio de la pandemia.
Los cálculos que se realizan para lograr la inmunidad colectiva es que sería necesario vacunar al 70 % de las personas, es decir a unas 2240 personas de las 3200 residentes.