Qué hacer con el peronismo y el peronismo light. Qué hacer con JxC. Qué hacer con el radicalismo. Qué hacer con una minúscula izquierda irredenta que desprende aprovechados como Lozano y Heller… y los demás quedan encerrados en un discurso tan añejo como fatalista.
El eje es lo sucedido con el discurso, en cadena irregular, de CFK. El discurso y todo lo que despertó (letargos, distracciones y desviaciones que se corrigieron, salieron de un sueño o un ensueño) redefiniendo el escenario, los días reales y el futuro.
Pregunté a analistas y observadores de la situación con dos valores. Inteligencia creativa y capacidad analítica y ningún compromiso partidario. Ideas políticas tienen, la honestidad consigo impide que cada uno de ellos diga la mentirilla de "soy independiente". Esto contestaron.
Hay uno que dijo…
Macri, para tener chance, debería profundizar la grieta. Solo en un escenario polarizado, Macri versus Cristina, tendría chance.
El peronismo "No K" por supuesto que debería combatir la grieta y reunirse en torno a un liderazgo (¿Schiaretti?, ¿Massa exitoso y desprendido de Cristina?), además de cultivar el hartazgo de la sociedad por la grieta. El peronismo "No K" debería avisar que no es "pro grieta", sino "pro alianzas".
Los radicales se deberían divorciar de JxC y encolumnarse detrás del único liderazgo factible: Manes.
En estas dos últimas opciones debería haber alguna afinidad que los lleve a converger en el posible balotaje y en un futuro Gobierno de Unidad Nacional. El GUN, por darle un nombre, es la salida.
La izquierda debe comerle los votos al kirchnerismo desencantado por el ajuste y el acuerdo con el FMI. Aclaración: pienso esto pero…ojo, es en una Argentina de ficción. Soy pesimista.
Hay otro pensamiento…
Macri debe polarizar con Cristina.
Peronistas light: deben hablar de la necesidad de congeniar la justicia social con la democracia republicana. Los radicales: polarizar con Cristina. La izquierda volver al mensaje anti corrupción.
Para todo el peronismo es un verdadero momento de cruces. Es crucial para su existencia esto que pasa.
Hay otro más…
Macri tiene que dar un paso atrás y operar para Rodríguez Larreta (o bien, no darlo…. y operar para Rodríguez Larreta).
¿Que es el peronismo ligth? Para mí, hay ortodoxos (ejemplo: Manzur) y los "K. Peronismo ligth" era el de Unidos. No hay más.
Los radicales deben negociar una mesa con Larreta. Si Manes se quiere bajar (eso haría que vuelva al consultorio) ése sería el camino para ganar.
La izquierda es y será un verso aparte. Sin muerte pero sin solución. Como en el cuento de Monterroso. Estaban en una pesadilla donde aparecía un dinosaurio. Despertaban de la pesadilla y el dinosaurio estaba allí. Hoy son eso.
Peter Brook y Augusto Boal hablan, teatralmente, del espacio vacío y el espacio lleno en un escenario. Hoy en el escenario está Sara Bernhardt. No hay manera de ocupar de otro modo ese espacio. El teatro enseña. No hay dos espacios llenos.
El monstruo escondido
Agradecí los comentarios de los colegas. Todos de nota, todos comprometidos en exclusividad, por eso guardo los nombres. El favor es su opinión sin tapujos. Plantados en una situación visible. Claro que por detrás hay otra cuestión de la que no pregunté, porque sería meter los propios fantasmas en el juego de los escenarios posibles e imposibles y la mesa de dibujos y fantasías.
El monstruo que sujeta, libera, condiciona y decide la sociedad es el Poder Permanente. En Argentina hay un Poder Permanente que se alimenta solo, a su territorio llegan los nuevos críos, son bautizados e integran la sociedad de "El Poder Permanente".
Desaparecen algunos, se los supone heterodoxos o díscolos a muchos, pero finalmente el valor genético hace respetar el código, la secuencia.
El Poder Judicial es, en sí, un Poder Permanente en Argentina. Más allá de toda consideración de nobleza o estética, de ideología o pragmatismo el Poder Permanente flota sobre todas las aguas, resiste y se reproduce.
Federal, el Poder Permanente es el total de la Justicia Federal. Nadie se atreve ante los tribunales federales donde mueren, se aquietan, sobreviven y reaparecen las causas de todos, los litigios personales y los del total de sus habitantes. Causas que duran 20 años o se liquidan en pocos meses. Silenciosas o públicas.
El terror de la impotencia. El miedo al final desconocido que no es la muerte o el destierro, sino el letargo y la dependencia. Están, estamos todos los que aparecen/aparecemos en un expediente en manos de un almanaque de Cofradía.
Dicen, es una frase común, que el diablo es tan inteligente que su mayor habilidad es hacernos creer que no existe. No hay, no hubo, excepto en momentos de incandescencia, otro valor más absoluto que el del Poder Permanente.
El Poder Permanente existe. Su flecha del tiempo es como cuenta Borges en la parábola de la flecha: la mitad de la mitad de la mitad… finalmente, nunca llega al final. Excepto que esto no es un cuento borgeano, ni una parábola, esta es la Argentina y su verdadero dueño.
Nosotros, todos los argentinos, jugamos en su jardín, donde nos miran corretear. Siempre habrá un lunes donde despertaremos encartados y siendo parte de un expediente. Ellos lo saben. Se sientan frente a la mesa, sonríen y preguntan: ¿Cuál es -hoy - el menú nacional que nos toca?
El peronismo "No K" por supuesto que debería combatir la grieta y reunirse en torno a un liderazgo (¿Schiaretti?, ¿Massa exitoso y desprendido de Cristina?), además de cultivar el hartazgo de la sociedad por la grieta. El peronismo "No K" debería avisar que no es "pro grieta", sino "pro alianzas".
El Poder Judicial es, en sí, un Poder Permanente en Argentina. Más allá de toda consideración de nobleza o estética, de ideología o pragmatismo el Poder Permanente flota sobre todas las aguas, resiste y se reproduce.
Nosotros, todos los argentinos, jugamos en su jardín, donde nos miran corretear. Siempre habrá un lunes donde despertaremos encartados y siendo parte de un expediente. Ellos lo saben. Se sientan frente a la mesa, sonríen y preguntan: ¿Cuál es -hoy - el menú nacional que nos toca?