"Cuando uno se fue, aunque vuelva, habita el extranjero para siempre" (Juan José Saer). La frase, que un amigo me hace llegar, define dos cuestiones: los que llegan y los que habitan. Y encierra un homenaje al más importante escritor de estos pagos, que alguna vez escuché discutir en el Laurak Bat (Entre Ríos y Santa Fe), sin animarme a decir ni media palabra, solo suspirar despacio desde la mesa de al lado.
Nunca hay una verdad, son varias
Hay dos maneras informativas de observar Rosario. Vivir es otra cosa. El periodista vive, claro, pero está adiestrado para otra función: un animal cazador… de lo singular. El habitante periodístico de Rosario, si hace crónica, se limita a repetir lo que le dicen: habrá 700 colectivos, habrá 2.000 cámaras, se arreglarán 3.000 veredas. No se pregunta el dónde, cuándo, cómo, quién y por qué, debido a que el oficio en el siglo XXI no lo exige. El que viraliza no analiza. ¿Se lo repito? El que viraliza no analiza.
Cuando tenía cargos directivos obligaba a otro tiempo de verbo: "podría", "tendría", "lograría". Para no ser tan "tachín tachín". Parece sincero quien publica un anuncio que hace un actor político pero caramba, es un anuncio… (no quisiera terminar esta nota sin hablar del "Pollo" Palacios, Justo Palacios, háganme acordar si me olvido). "Ser parcial y no sufrir con el intento diario"…Hay otro habitante periodístico que debe sortear una piedra en el camino, el que hace análisis, reflexiones y perspectivas según los datos, su conocimiento teórico y su experiencia y allí la cucharada de ricino.
El periodista que ejerce de analista de la realidad y no sabe es simplemente atrevimiento, desparpajo y aventurerismo; si ejerce y sabe es culpable de sus olvidos por amor, por dinero, por miedo a perder el laburo, o las múltiples variantes de las tres cuestiones que se resumen en esto: el periodismo no es independiente porque a estos factores se suma el eje único amor/odio o, como simplificaba Carl Schmidt, "amigo/enemigo" (refiriéndose, el pensador, a las luchas por el poder donde, qué duda cabe, la información es clave y, por tanto, el periodismo es un arma).
La juventud no ayuda a la reflexión ya que está cargada de soberbia. El periodista joven tiene más ímpetu. No hay que sonrojarse por esto, sino tenerlo en el bolsillo y mirar.
La casa no es chica, el corazón tampoco
Termina el primer año del segundo mandato de Pablo Lautaro Javkin, político que hace de eso, de la acción política, de la gestión de gobierno, una profesión full time. Recuerdo que tuve noticias de su existencia como tal cuando Javkin cursaba el tercer año del colegio secundario (Superior de Comercio). Aclaración: de su existencia sé desde antes de su existencia (¿?) ya que, por razones generacionales, conocí a sus padres (Javkin/Guelman) cuando todos estábamos transitando la primerísima juventud. Los dos eran conspicuos militantes de la esperanza de un mejor porvenir colectivo.
Este segundo mandato arrancó con "el azote Milei". Nadie pensaba que los hermanitos Milei se quedarían con el país. Sucedió. Dura lucha de supervivencia de gobernadores e intendentes y perplejidad de los legisladores: deberían obedecer a un grupo mínimo y desarticulado. Transar. "Actuar para vivir". Contextualizar es el verbo: Javier Milei es un NO al sistema imperante (corrupción y transas); Maximiliano Pullaro es un apabullante NO a Omar Perotti, el peronismo y sus dirigentes (desde Perotti a Marcelo Lewandowski). Javkin es un clarísimo NO a la aventura Monteverde.
En Rosario repasar donde está el SI a Milei, donde a Pullaro y dónde a Javkin da un mapeo de la ciudad. En números redondos Javkin ganó en 2023 por 16.000 votos. O sea: si Juan Monteverde hubiese sacado 9.000 votos más era el intendente. Opino, con mi firma: menos mal que los números fueron favorables a Javkin. Rosario es una ciudad donde la conservación de lo conocido es importante y la aventura una cuestión… insegura.
A Monteverde lo votaron "los adolescentes" de la sociedad que ya habían despreciado a Roberto Sukerman (Monteverde le ganó la interna al peronismo) y a Javkin los propios y los de Miguel Ángel Tessandori, que había aflojado su tren de carrera (menos avisos, menos ganas, su aportante capitalista aflojó y hubo más sujeción a lo obvio: Javkin da garantías personales que Tessandori, un buen tipo, por problemas familiares durísimos, no pudo enfatizar). Monteverde no sólo que no brindaba seguridad a los cuerpos centrales de la ciudad, sino que obligaba a la desconfianza).
Pero caramba… ¿Qué Rosario es la que recibe a Javkin en un momento crítico? Una Rosario atravesada por un paquete que escribo de memoria hace tiempo: Violencia Narco, Inseguridad Urbana, Código Narco y Corrupción Estructural. Lo escribí tantas veces que ya parece una frase popular. El intendente es ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza) y no se lo puede acusar de aquello que, por ejemplo, Perotti encargó que resolviese alguien que hoy está enjuiciado y que al mismísimo Perotti le faltó el respeto: la referencia es a Marcelo Fabián Sain que es, que fue, claramente: un zorro loco en un gallinero alborotado.
Javkin cabalgó cuatro años con una peste y sobre esa Gobernación Perotti y, caramba, la presidencia de Alberto Ángel Fernández, porteño, abogado, dipsómano, golpeador y corrupto. Hace falta un colofón: Cristina. Y una observación: no había jefe en la oposición al peronismo. Mauricio Macri siempre fue un inútil y el resto trataba de aprender.
Javkin que ojito, cuidado, no es socialista, heredaba una Intendencia socialista, con todos los defectos estructurales y de "aparatología partidaria", de "burocracia partidaria" que esto implica. Recordemos que desde la década de los 90, con Héctor Cavallero, Rosario recorre esa senda. Recién ahora se están por jubilar personajes de aquella nómina que tanto demora trámites, hace tropezar y retarda el crecimiento de una ciudad diferente.
Después de Horacio Uzandizaga y de Cavallero la ciudad tuvo un solo referente sin discusión: Hermes Binner. De los tres hoy ni siquiera una estampita. Sirven para una demostración: buenas ejecuciones de algunos temas municipales y nada, de nada, de nada, de progresismo revolucionario. Todo lo contrario… ¿Se entiende?
Rosario nunca será la revolución, apenas la evolución tranquila que un socialismo -que perfeccionó el relato- hizo crecer disarmónicamente y con anteojeras. Barrio Refinería, el mejor ejemplo. El "Súper Hospital del Sur", un negociado, un elefante muerto que desde 2007 a la fecha sigue dando mal olor. El transporte, un yerro que el tiempo no arregló.
La ciudad de pobres corazones
Hoy no hay un referente que defina el sur santafesino y hay algo fundamental: El sur santafesino es el 65/70% de los votos provinciales con los cinco departamentos del sur incluidos. ¿Incidirá Milei en 2025 en las tres elecciones que sucederán: A) Convencionales Constituyentes. B) Presidentes comunales, intendentes y concejales. C) Diputados nacionales en el medio término? Sí, rotundamente.
El jefe del Senado provincial, Felipe Michlig, conversa con el último líder territorial del peronismo que dos veces dijo que no a una candidatura a gobernador: el senador Armando Traferri. No son Rosario. Pueden ayudar, no definir. Federico Lifschitz tiene convocatoria barrial, es diputado provincial y portador de apellido. Ciro Seisas es un conocidísimo hombre de los medios, hoy senador provincial. Lo reciben sonriendo.
María Eugenia Schmuck, trenza y anuda en el Concejo Deliberante, lo preside; es radical y aliada natural de Jabvkin. Clara García, diputada provincial, viuda de Lifschitz. Poco más. Se espera el arribo de Gabriel Chumpitaz y José Nuñez, diputados nacionales cercanos a la señora Patricia Bullrich, que no bajaron a votar la ficha limpia. Chumpitaz sueña con un cargo ejecutivo. El peronismo simplemente sueña, pero sus nombres son de malos sueños. Esto es Rosario, sin dudas y en serio.
La lección de periodismo
Justo Palacios, el "Pollo" Palacios, hombre de Crítica y de Agencia Saporiti, estaba cubriendo la revolución cubana en La Habana en 1958/1959. Lo conocí. Se enojaba fácil. Conmigo varias veces.
- Pollo, tenés la agenda de esos días en Cuba.
- ¿Me la traes, para verla?
El "Pollo" Palacios trajo una agenda manoseada y ensombrecida y me mostró. Aquí está. La agenda decía: "1º de enero, Fidel viene para entrar en La Habana. Fidel entra en La Habana".
- Soy cronista, eso era lo importante.
"Fidel en La Habana". Eso era lo importante. Comprendo el diferente valor de la crónica sobre los hechos consumados, no la crónica mentirosa (gacetilla) sobre los relatos del porvenir, el "Pollo" lo demostró. Milei y Karina presiden el país sin interlocutores válidos. Pullaro es gobernador sin oposición sincera o importante, solo veteranos que piden que le respeten las alícuotas. Javkin es intendente de Rosario, una ciudad que abandonó el socialismo y nunca ganará el peronismo. Alcanza con una agenda vieja y arrugada para entender la realidad.
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