Por Viviana Noemí Hack (*)
Por Viviana Noemí Hack (*)
"Pero harías bien si me creyeras, porque ha comenzado a despertar la primavera".
Marcos Vidal, "El día viene", Pescador (2001).
Septiembre es para nosotros el mes de la primavera. También es el mes de la juventud. En el ámbito educativo, reúne homenajes a secretarios, auxiliares docentes y no docentes, maestros, bibliotecarios, profesores, estudiantes y directores.
Varias comunidades religiosas lo consideran el Mes de la Biblia. Las iglesias evangélicas hispanohablantes recuerdan que en septiembre de 1569 culminó la impresión de la llamada Biblia del Oso, primera traducción desde las lenguas originales al español por Casiodoro de Reina.
La comunidad católica rinde homenaje el 30 de septiembre a Jerónimo de Estridón, traductor de los textos sagrados desde sus lenguas originales al latín.
El 2 de septiembre de 2022 -justamente en los inicios del Mes de la Biblia- hemos despedido con mucha tristeza los restos de un hombre admirable, que dejó su huella entre nosotros.
Federico Antonio Bertuzzi nació en nuestra ciudad el 7 de agosto de 1948. Concurrió a la Escuela Industrial Superior en Santa Fe y estudió Dibujos Animados en la Escuela de Arte de Berlín. A su regreso de Alemania, abrazó el cristianismo evangélico en la Iglesia Bautista Nordeste, de la cual fue pastor durante doce años, luego de graduarse en el Instituto Bíblico Buenos Aires.
En 1974 contrajo matrimonio con Marta Panotto, profesora de Música, directora del Coro de Niños del Liceo Municipal de Santa Fe y luego del Coro de la Iglesia Bautista Nordeste; artista y maestra de Biblia, quien fue además su asistente personal, asesora editorial y ayuda idónea hasta su fallecimiento el 28 de agosto de 2015. Tuvieron cuatro hijos: Erich, Evelyn, Marilyn y Jonatan.
El trabajo pastoral de Federico Bertuzzi fue sobresaliente en cuanto a la preocupación personal por las necesidades de cada miembro de su iglesia y de la comunidad.
Se destacó también en la promoción de los estudios bíblicos y teológicos, el incentivo del trabajo en conjunto con otras iglesias, el impulso de las misiones cristianas en todo el planeta y el reclamo de los derechos civiles, especialmente en la Reforma de la Constitución Nacional de 1994.
En 1974, año de su matrimonio y del comienzo de su pastorado, fundó el Centro de Capacitación Teológica, extensión del Seminario Internacional Teológico Bautista de Buenos Aires. Su Teología Sistemática Simplificada -fruto de años de labor y de numerosas revisiones y adaptaciones- ha sido un emblemático manual de estudio en su congregación local. Escribió además un comentario sobre el libro de Josué.
En cuanto al trabajo con otras iglesias, fue miembro fundador del Consejo de Pastores de Santa Fe en 1983, al cual representó en numerosas ocasiones frente al gobierno local, provincial y nacional. Entre sus amigos personales se contaban también sacerdotes católicos, representantes de todos los credos, agnósticos y ateos.
Federico tenía un contagioso entusiasmo por compartir su fe en todos los ámbitos de la sociedad, tanto en nuestro país como en otras regiones, donde el nombre de Cristo no era conocido.
Fue fundador de la agencia Misiones Mundiales en 1982, presidente y director de la Cooperación Misionera Iberoamericana (COMIBAM) y presidente de PM Internacional.
Fue además el motor de la Comisión Nacional Evangélica para la Reforma Constitucional, que solicitaba -entre otros puntos- el derecho de los no católicos para acceder a cargos gubernamentales, como la Gobernación de provincias y la Presidencia de la Nación y el cese del sostenimiento de un solo culto desde el erario público por parte del Estado.
Entre 1994 y 2001, Federico Bertuzzi encabezó repetidas presentaciones del Consejo de Pastores de Santa Fe y de otras instituciones ante el Concejo Municipal y el Gobierno de la Provincia, con el fin de obtener el permiso para erigir el Monumento a la Santa Biblia. "Siete años son más que suficientes", titulaba una gacetilla de prensa en 2001, año en que finalmente el monumento quedó inaugurado en el Pasaje Mateo Booz, frente al Museo Etnográfico de la capital provincial, durante la celebración del 428° aniversario de la Fundación de la ciudad de Santa Fe.
Las Jornadas de la Biblia, que enmarcaron la celebración, contaron con la participación de pastores evangélicos y sacerdotes católicos.
Este mes terminará con la tristeza de la despedida, pero con el compromiso de mantener en alto el legado de este hombre que vivió su fe con integridad y entusiasmo, desbordando el amor de Dios por las personas y proponiendo caminos de diálogo e interacción.
(*) Directora general del Instituto Bíblico Santa Fe Centro. Miembro de la Iglesia Evangélica Bautista Nordeste.