Colón vs. Unión: Cuando el corazón late rojo y negro o tatengue
Marcelo "Tato" Enrique y Cristian "Carly" Cometto, dos íconos del clásico de Colón vs. Unión, comparten sus memorias y pasión por el fútbol antes del emocionante enfrentamiento.
Juntos y apasionados. Marcelo "Tato" Enrique y Cristian "Charly" Cometto. En redonda Nuestra. Colón y Unión, unidos por un mismo fin: Por un clásico en paz". Crédito: Gentileza Áxara Caamaño.
En la ciudad de Santa Fe, el fútbol tiene una fecha señalada en rojo en el calendario de todos los amantes del deporte: el clásico entre Colón y Unión. El próximo domingo, el estadio del barrio Centenario será el epicentro de la verdadera fiesta del fútbol santafesino. Dos leyendas, Marcelo "Tato" Enrique* y Cristian "Charly" Cometto, protagonistas de batallas memorables en el pasado, comparten sus emociones y recuerdos mientras palpitan el próximo encuentro.
"Tato" Enrique, referente de Colón, en otros tiempos, recuerda su camino desde el club Nacional hasta vestir la camiseta roja y negra: "Fue una etapa de mi vida que me marcó para siempre. Soy un agradecido por haber vestido la camiseta roja y negra". Su vínculo con la institución es innegable, y aunque el tiempo lo alejó del campo de juego, su pasión sigue siendo intensa. "El hincha es pasional y siempre pide ganar el clásico", afirma, destacando la importancia de la victoria en un partido que se vive con una pasión única. "Los mejores momentos del fútbol fueron en Colón. Pasamos momentos difíciles porque papá y mamá debían pensar en mi y en mis hermanos. No había para comprar botines o ropa de marca. Pero poco importaba. Lo bueno de esa época era el comienzo en los campitos, luego Nacional y Colón, los clásicos. El día que el técnico me dijo la semana previa a un partido de Primera. Descansá bien que el sábado vas a estar en el plantel profesional. Para que me lo dijo tanto tiempo antes. Estuve dos días sin dormir por la ansiedad que no me dejaba descansar. No sabía como transitar esas horas previas. Fue fantástico, maravilloso, es algo que no me voy a olvidar nunca más", analizó.
Por otro lado, "Charly" Cometto, otro de los grandes jugadores que dio el tatengue, cuenta su experiencia desde las calles cercanas al club Atenas hasta defender los colores de Unión: "Jugar en Unión y estar en los clásicos fue más lindo que me dio el fútbol". Su historia con el club y el clásico es un testimonio del impacto emocional de este enfrentamiento. Cometto también destaca el sufrimiento real de los hinchas, el folclore previo al partido y el respeto que el clásico merece. "Es muy lindo ver a los hinchas cuando hablan de lo previo y analizan a los equipos. es más forman su propio once titular y lo discuten. Eso es maravilloso porque todo se hace en un ambiente futbolero. Después llega el día siguiente y con el resultado en el bolsillo. Están los que festejan y están los que no hablan por varios días. Es muy lindo cuando todo se lleva a cabo en términos futboleros y sin agresiones", relató.
El clásico del próximo domingo es un evento que va más allá de las 90 minutos en el campo de juego. Es una tradición, una pasión compartida por miles de santafesinos. El estadio Centenario será testigo de la explosión de colores, cánticos y emociones. A pesar de las rivalidades, tanto "Tato" como "Charly" coinciden en un deseo común: "Por un clásico en paz". Es un llamado a disfrutar de la pasión deportiva con respeto, recordando que, en el fondo, todos son parte de la misma familia futbolística de Santa Fe.
Un trío con historia. Marcelo Enrique, Soledad Hernández y Cristian Cometto. El clásico ya se palpita. Crédito: Gentileza.
Se sumó la Sole Hernández
Soledad Hernández es Árbitro Nacional y como pocos tuve la suerte de dirigir un clásico de la Liga entre Colón y Unión. Luego de transitar una carrera de crecimiento su destino fue España. Allá en Madrid dirige con mucha pasión al Fútbol Femenino. En la tierra de las últimas campeonas del mundo, la santafesina relató: "Para mí, haber dirigido un clásico de la Liga Santafesina de Fútbol fue un orgullo. Soy hincha de Unión y ese día hice un buen trabajo. Creo que esos partidos a nivel profesional se disfrutan y el árbitro es una persona muy importante en el momento que se juega. El domingo estoy volviendo a España con lo que no lo voy a poder ver. Creo que la fiesta será la de siempre. La pasión parece no tener fin. Como santafesina deseo que sea un clásico en paz", aseguró.
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