El senador radical Lisandro Enrico espera que para este viernes 1ro de octubre ya no tenga que cargar con un drenaje, producto de una reciente intervención quirúrgica, para presentarse ante los Tribunales. De todos modos, si lo primero no ocurre lo segundo se hará igual, con puntos y sonda a cuestas.
Desde que su nombre fue parte de la declaración judicial con la que el llamado Zar del Juego Ilegal quiere mejorar su situación procesal y salir de prisión, Enrico no se ha quedado de brazos cruzados. Por el contrario, ha dado entrevistas en varios medios, además de preparar una estrategia legal.
Irá a las oficinas de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra para presentar un escrito que reclama que se investigue "a fondo y de manera completa la acusación que me hace Peiti", al igual que contra otros tres senadores, "según lo que ha dejado trascender el abogado defensor de este capo mafia, el Dr. Rossini".
En una comunicación con El Litoral explicó que "es gravísimo que un imputado en un delito haya dicho que ha coimeado a senadores. Y si lo ha hecho en condición de imputado colaborador debe investigarse y pido ser investigado porque sé que la acusación es un disparate. No conozco a Peiti y en todas las fotos que he visto de él en la prensa lo veo con el rostro cubierto y con una gorra", dijo Enrico.
Agregó que "en mi caso particular entiendo por dónde viene la mano", y siguió: "soy quien denunció ante la justicia diez casas de juego clandestino en el departamento General López al que represento y en todos los casos los allanamientos que se llevaron a cabo dieron resultado positivo. Después me enteré que algunas de las máquinas (tragamonedas) secuestradas eran de este señor Peiti".
Enrico recordó que "en una radio de rosario" el abogado de Peiti, Luis Rossini, "fue quien filtró que Peiti nos había mencionado, que le había dado plata a Ricardo Paulichenco (ex secretario parlamentario) ya fallecido, alguien que no se puede defender, para que nos la entregue a los senadores Armando Traferri (PJ-Nes-San Lorenzo), Hugo Rasetto (UCR-US-Iriondo), Alcides Calvo (PJ-Lealtad-Castellanos) y a mí".
En cuanto al futuro de la causa explicó que eso "hay que preguntárselo a los fiscales, no quiero interferir en su investigación, ni en la actuación judicial: eso sí, exijo que se confronte su declaración judicial con lo que dice la ley" sobre los imputados que piden colaborar.
"Estoy escuchando que Leonardo Peiti pidió acogerse al beneficio de ser imputado colaborador, lo cual exige decir la verdad en su declaración judicial y probar que lo que se está diciendo es cierto. Y veo que se despacha con semejante disparate, diciendo que le mandó plata a una persona para que me la mande a mí" y a otros tres senadores.
"Además que no es cierto, exijo que se vaya a fondo con la investigación porque la sociedad merece saber si están o no investigando a senadores", agregó.
Advirtió que por la Ley del Arrepentido un imputado colaborador que pide declarar bajo esa condición y miente "comete un nuevo delito", distinto del que lo ha puesto en prisión y por el que no puede salir en libertad.
A Enrico no lo conforman los trascendidos cercanos a los fiscales que indican que "no tienen entidad suficiente" los dichos de Peiti en su contra, porque "más alla de lo que pueda suceder en la vía judicial, lo concreto es que en los medios de comunicación, en las redes sociales, en las consultas de los periodistas, en lo que lo que está mirando la sociedad yo he sido mencionado y no voy a dejarlo así como así... Exijo que se investigue a fondo y verificar si Peiti ha mentido bajo la figura del imputado colaborador".
"No voy a pedir ampararme en ningún tipo de fueros. Para eso voy a la justicia a exigirle que investigue las acusaciones en mi contra que sé que son una mentira maliciosa", adelantó el legislador.
"Sólo quiero que (desde el MPA) se diga la verdad, y que a los políticos que nos la juzgamos, los que ponemos lo que hay que poner y que denunciamos ante la justicia a los delincuentes se nos dé el trato que merecemos. Siempre los capo mafia tienen a profesionales cercanos para cuidarse: un contador y un abogado. Ese es el rol del Luis Rossini", dijo.
"Tengo un testimonio de años de denuncias contra el juego ilegal, y al ex fiscal Ponce Asahad yo lo denuncié hace cinco años. Tengo el cuero duro y el corazón tranquilo porque cumplo con lo que debo", aseguró.
"No quiero interferir en la investigación ni en la estrategia judicial de los señores fiscales. Pero si alguien se presenta como imputado colaborador para mejorar su situación procesal y recibir una pena menor o recuperar su libertad no puede mentir. Y si lo ha hecho -que sé que es así porque la acusación en mi contra es un disparate- que se le aplique la ley". Y la ley del arrepentido ha creado un nuevo delito para quien no diga la verdad cuando busca acogerse a sus beneficios.