"En la Defensoría no estamos a favor de censurar, prohibir, sancionar, multar ni encarcelar. Además está fuera de las competencias de la Defensoría", contestó la periodista ante un aluvión de cuestionamientos de parte de los opositores que tomaron la palabra ante la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización, que preside la diputada del Frente de Todos, Gabriela Cerruti.
"Nunca yo, secuestrada y ex desaparecida, hubiera aceptado un cargo que significara limitar la libertad de expresión de ningún colega. Llevo 35 años de desarrollo de actividad periodística y muchas de mis investigaciones no hubieran podido ser realizadas en un contexto dramático de censura y de persecución", reforzó.
En la misma sintonía dijo que no está a favor de las "políticas punitivas" sino de un "cambio cultural" al cual la Defensoría apunta a contribuir con "insumos académicos".
Al exponer en el Congreso, Lewin hizo un primero un repaso de la recuperación de la Defensoría del Público, organismo que reanudó su funcionamiento pleno el 24 de junio pasado, y luego sí focalizó su discurso en la polémica por el lanzamiento de NODIO.
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De acuerdo a información oficial, el observatorio NODIO está pensado para "registrar, analizar y prevenir el caudal de informaciones y contenidos maliciosos y falsos en los medios de comunicación masivos".
La diputada radical Karina Banfi calificó la iniciativa como una "pésima idea" y dio un paso más allá al "invitar" a Lewin a "disolver" la propuesta.
"Es una pésima idea. Lo que no tenemos que hacer es impartir miedo a la sociedad en función de la vigilancia. Cuando promovemos algún tipo de mecanismo de monitoreo que pueda asemejarse a algún tipo de vigilancia tenemos que ser muy cuidadosos porque es una agenda de mucha sensibilidad", opinó la representante de Juntos por el Cambio.
Según dijo, "casi siempre estos organismos son llevados adelante en todo el mundo por sectores de la sociedad civil como universidades, por organizaciones no gubernamentales de periodistas, por organizaciones gremiales de periodistas", y no por el Estado.
"El Estado debe promover que la sociedad civil se autorregule en la ética periodística. Crear un Observatorio en el marco del Estado es parecernos más a Tailandia, Malasia o Nigeria que los países que a los que más nos queremos parecer en la tarea de fortalecimiento de los Derechos Humanos y de la democracia", concluyó.
En la misma línea, el también diputado de la UCR Miguel Bazze sostuvo que "el Estado no puede estar para supervisar o hacer vigilancia sobre a libertad de expresión y sobre todo de la libertad de prensa".
"Nosotros desde el Congreso tenemos que garantizar que estas cosas no sucedan desde el Estado. De ninguna manera la libertad de opinión debe estar supeditado a un examen político", amplió.
En defensa de Lewin salió en primer lugar el diputado del Frente de Todos y presidente de la comisión de Comunicaciones e Informática, Pablo Carro, quien cargó contra Banfi por pedir que se retire la iniciativa NODIO y por el contrario llamó a discutir una declaración "reconociendo el trabajo de la Defensoría y alentándola a seguir exactamente en la misma dirección".
El senador nacional por Neuquén Oscar Parrilli pareció hacer una concesión a la oposición al sostener que "no sirve controlar nada", pero acto seguido aclaró que "sí sirve informar" y "hacer conocer a la sociedad sobre lo que están haciendo los medios de comunicación.
"La comunicación tiene dos partes. El emisor, que debe tener total libertad de expresión. Nosotros, los movimientos nacionales y populares siempre hemos sido víctimas. También está el derecho del consumidor a tener una información veraz, a que no se le mienta. A veces se lo engaña con animosidad, premeditación y alevosía", insistió el legislador kirchnerista.
En su presentación, Lewin explicó que explicó que el Observatorio no tiene asignado un presupuesto específico dado que no se crea ninguna institucionalidad nueva, sino que simplemente constituye una nueva línea de trabajo.
Y le contestó a Banfi al sostener que "NODIO no es una mala idea" sino "una idea que está alineada con lo que sugieren organismos supranacionales que están muy preocupados por las consecuencias de la difusión de noticias no veraces en Internet".
El fiscal federal Carlos Stornelli apeló la decisión de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien la semana pasada rechazó su pedido para frenar la creación del Observatorio de la desinformación y violencia simbólica (NODIO).
El representante del Ministerio Público había solicitado una medida cautelar para impedir la puesta en funcionamiento de NODIO, pero la magistrada se la negó.
Al rechazar la cautelar, Capuchetti dijo el pasado viernes que en "el relato del fiscal, no se verifica -más allá de las formulaciones genéricas e invocaciones a normas de distinta jerarquía- de qué modo concreto la creación del organismo afectaría el derecho a la libertad de expresión protegido por la Constitución Nacional, ni tampoco ha intentado demostrar la ilegitimidad o arbitrariedad manifiesta en la creación del citado observatorio". .
Stornelli también había reclamado la indagatoria de la Defensora del Público de Comunicación Audiovisual de la Nación, Miriam Lewin, pero sobre eso punto la jueza federal aún no resolvió.