El reclamo del sector privado santafesino que produce biodiesel -y que ha contado con el acompañamiento de la Casa Gris- no tuvo hasta ahora repercusiones visibles, 30 días después, en el gobierno nacional.
El gobierno nacional no ha tenido ninguna reacción frente a la idea de que los combustibles verdes que el país produce recuperen terreno frente a las compras en el exterior. También que su producción colabore ante el temido faltante de gas para el invierno.
El reclamo del sector privado santafesino que produce biodiesel -y que ha contado con el acompañamiento de la Casa Gris- no tuvo hasta ahora repercusiones visibles, 30 días después, en el gobierno nacional.
La propuesta expresada por la Cámara de Biocombustibles de la Unión Industrial de Santa Fe que sostiene que la Argentina puede "ahorrar dólares y atenuar la falta de gas para el invierno" no parece interesar entre las autoridades nacionales. O al menos no hubo avances desde el 25 de marzo a la fecha.
Un mes atrás, con la firma del titular de la Cámara, Marcelo Kusznierz, el sector advirtió que "todavía puede aprovecharse la capacidad industrial instalada ociosa en las 18 plantas de biodiésel de Santa Fe que podrían colaborar para ahorrar dólares (al evitar la importación de diesel) y también para atenuar la posibilidad de que el país sufra un déficit energético grave por falta de gas".
Hoy el horizonte de pasar una crisis energética en invierno, por las dificultades y el costo de importar gas natural licuado en buques (GNL) está más cercano pese a los anuncios respecto de las inversiones de fondo que el país necesita para superar su dependencia energética. Es cierto que la producción de gas natural ha crecido, pero la infraestructura necesaria para su transporte, los gasoductos, requiere del largo plazo para su ejecución.
Presión petrolera
El Litoral consultó al contador Kusznierz al cumplirse un mes desde que los biocombustibles (biodiesel para el diesel y bioetanol para las naftas) buscaron llamar la atención de las autoridades nacionales, consiguieron el respaldo de la provincia de Santa Fe, pero no han tenido aún una respuesta.
"Lamentablemente, por ahora nada", resumió el empresario. Y agregó: "nos consta que el gobierno provincial se ha dirigido a la Secretaría de Energía de la Nación pero todavía no ha existido ninguna respuesta".
"Entendemos que nuestra propuesta debería ser considerada", indicó. Ante otra consulta, dijo que "desde la cámaras que nos nuclea hemos tenido reuniones con la Secretaría de Energía y solo hemos tenido la oportunidad de resolver el tema del precio de los biocombustibles hasta el mes de agosto, esa era nuestra prioridad para al menos un horizonte de supervivencia primaria", describió.
"En cuanto a nuestra propuesta de aprovechar la producción nacional y evitar importaciones, al mismo tiempo de colaborar frente a una crisis energética temida en todo el mundo, todavía no hay respuestas de la Secretaría evidentemente presionada por las petroleras", sostuvo.
Cabe recordar que para Santa Fe la nueva ley de biocombustibles fue un perjuicio directo al disminuir las cuotas de combustibles de origen verde en los surtidores de las estaciones de servicio de todo el país.
"Nosotros como sector necesitábamos al menos tener claridad en la política de precios de los biocombustibles", indicó. Tras recordar que el tema se cerró los primeros días de abril con la publicación de la resolución de la secretaria de energía 209/2022, Kusznierz indicó que "desde la aprobación de la nueva ley que regula el Régimen de Biocombustibles venimos reclamando que en la reglamentación se contemple la asignación de cupos mínimos para las Pymes del sector que le permitan cubrir los costos de producción, pero no hemos tenido una respuesta".
Ahora, "con el agravamiento de la crisis energética por el contexto internacional entendimos como lo manifestamos en el comunicado que podíamos aportar una solución desde nuestro sector y hasta ahora no hemos sido escuchados".
En marzo la situación era que "no teníamos precio asegurado y no había todo el aceite que necesitábamos disponible, nuestra principal materia prima, la Secretaría de Energía se demoró en negociar y fijar el precio del bio beneficiando como siempre a las petroleras y las petroleras fundamentalmente. YPF decidió importar 250 millones de litros de gasoil durante abril y mayo, importaciones que se hubiesen podido evitar en gran parte si hubiesen previsto precio y asignado cupos oportunamente a las empresas productoras de biodiesel".
Lamentablemente, "la provincia nuevamente esta viendo postergada la posibilidad de motorizar el sector, de volver a apostar por las energías verdes que la Argentina produce y debería poder aprovechar en lugar de comprar en el encarecido mercado mundial esos recursos".