El interbloque de senadores de Juntos por el Cambio denunció que no se les permitió “dejar constancia” de lo que consideraron como una irregularidad “tras el apagón de micrófonos” y señalaron que “de este modo, quedaron expuestas las falencias y fragilidad del sistema (de telesesiones) utilizado”.
”Condiciones como estas tornan imposible sesionar en un clima de racionalidad necesario para llevar adelante los debates. Con ruptura de reglas e imposiciones autoritarias no hay margen para acuerdos en el marco de una sesión virtual en el Senado de la Nación”, advirtieron.
Desde hace más de un mes, la oposición la acusa de no respetar el protocolo para las sesiones virtuales que dicta que solo se tratarán temas relacionados con la pandemia, porque el oficialismo avanza con proyectos que apuntan a deslegitimar la gestión del ex presidente Mauricio Macri.
A los fuertes cruces verbales que se registraron en distintas comisiones como la Bicameral de Deuda, donde el kirchnerismo busca hacer una auditoría de la gestión anterior, se sumaron proyectos para anular medidas de aquel gobierno y decretos que ya habían sido tratados.
Esto llevó a que la oposición se retirara de dos sesiones a modo de protesta y a una disputa que recrudeció en junio con el tema de la posible expropiación de Vicentin.
Si bien esto dividió las aguas en las dos Cámaras, el capítulo más duro se dio en la sesión del Senado del 24 de junio, cuando el oficialismo aprobó con mayoría simple la creación de una comisión bicameral investigadora de los préstamos que otorgó el Banco Nación a la cerealera. El reglamento exige una mayoría de dos tercios para aprobar esa iniciativa, pero Cristina Kirchner avanzó de igual manera y la relación entre las dos bancadas quedó definitivamente rota.