"Los preservativos no sirven contra el Sida", dijo el médico, lo que le valió un murmullo general en la sala que terminó con Mabel Bianco de pie, indignada: "¡Pero por favor doctor!", gritó, y se fue del salón Illia.
Bianco, también médica, al frente de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), había hablado más temprano y había apoyado el dictamen aprobado en Diputados.
Justamente Bianco hizo hincapié en las leyes de Educación Sexual Integral y Salud Sexual y Reproductiva, y les pidió a los legisladores que las hagan cumplir. "Los médicos, los legisladores, no tenemos que hacer lo que pensamos nosotros sino lo que necesita la gente. Esta Ley no obliga a abortar a nadie. si esta Ley no se aprueba vamos a seguir el status quo, y el status quo no es la respuesta a la enfermedad, el dolor y la muerte".
Al rato fue Albino quien subió al estrado. "Soy médico de niños yjuré que jamás atentaría contra la vida", comenzó, y golpeó fuerte el atril, como si estuviera haciendo el juramento hipocrático. "Dan ganas de llorar, no puedo creer que vengo al Senado a pedir por favor que no maten".
Albino habló veinte minutos seguidos (el tiempo estipulado son siete minutos) en los que citó próceres, libros, recitó poemas, se rió, gritó, se mostró absolutamente en contra del aborto, de los anticonceptivos y de la educación sexual. Y fundamentalmente habló de su Fundación Conin, y de la desnutrición. "Yo hago pobreza y desnutrición, es un hobby caro el que tengo", aseguró. Albino tiene varios programas en conjunto con los Ministerios de Desarrollo Social y Educación financiados por el Estado.
"Una mujer embarazada es un tesoro y su hijo una joya. Necesitamos gente... La vida de un niño... ¿Qué estamos discutiendo? ¿Cómo matarlos? La vida es un derecho anterior a la civilización", sostuvo el pediatra. Aseguró que el 41 por ciento de las mujeres que abortan tienen "problemas psicológicos".
Además, habló de "moral" y subrayó que "una mujer que aborta es una mujer que no está en su sano juicio". Y contó que cuando una mujer embarazada llega a su fundación no le dicen "qué tarada que sos".
Luego explicó que "el pobre es pobre en educación, en introspección... y sus hijos son su riqueza". Así terminó.
Entonces comenzaron las preguntas de los legisladores. La senadora mendocina Pamela Verasay le pidió su opinión sobre cómo prevenir los embarazos. "Corten la televisión, que es la escuela de la imbecilidad y la tilinguería... Antes era más fácil controlar a la familia... miramos todo el día obscenidades... hay que educarlos para el amor, no para el sexo animal", opinó Albino.
Allí fue cuando comenzó a explicar que "los anticonceptivos no sirven" y Bianco se retiró enojadísima. La senadora María de los Angeles Sacnun le dijo: "Usted está desbaratando cualquier política de educación sexual en el país, opina que sólo hay que tener relaciones sexuales para procrear, es peligroso".
Sin embargo, Albino insistió con su posición sobre los preservativos: "Tienen que entender que el profiláctico no protege de nada. El virus del SIDA atraviesa la porcelana. Es 500 veces más chico que el espermatozoide. Entonces, el profiláctico no sirve absolutamente porque falla el 30% de las veces en el embarazo, imagínense lo que puede pasar con el SIDA... yo sería un irresponsable si no lo dijera"... Y culminó: "Que se casen temprano".