Golpearon la puerta de su casa y Florencia Carignano, de niña, comprobó “con horror” que era Víctor Reviglio, quien el día anterior le había ganado la interna para gobernador a su padre. Ella cuenta que pegó el portazo y gritó: “ -papá, no vengas!”
Defiende al tigrense como “piloto de tormentas”, acusa a la oposición por haber estallado al país y propone un “orden distinto”.
Golpearon la puerta de su casa y Florencia Carignano, de niña, comprobó “con horror” que era Víctor Reviglio, quien el día anterior le había ganado la interna para gobernador a su padre. Ella cuenta que pegó el portazo y gritó: “ -papá, no vengas!”
Carignano padre -recordó- le explicó entonces que Reviglio era su adversario, no su enemigo. Ella vio cómo se dieron el abrazo; ahora reclama unidad en el peronismo. Corría 1987 y las diferencias electorales no precipitaron la fractura del partido.
“Mis viejos se conocieron en la UNL estudiando Derecho, militando en la Juventud Peronista, en mi casa no se habla otra cosa más que de política. Y cuando me preguntan cuándo empezaste a militar, no sé distinguirlo porque mis sábados y mis domingos eran ir con mi viejo por todos los barrios a visitar las unidades básicas”.
Directora nacional de Migraciones, precandidata a diputada nacional del PJ, Florencia Carignano reclama hoy la unidad del justicialismo. Recuerda su casa como “unidad básica” y sus fines de semana en los barrios. “Mi infancia pasó entre Guadalupe y el partido”, contó a El Litoral en “Conociendo al candidato”.
Hizo la primaria en “la 38” (pública), la secundaria en el Huerto (confesional) y su carrera universitaria con los Jesuitas, en la porteña Universidad de El Salvador. Tiene un posgrado en San Andrés y otro en la Universidad de Salamanca (becada por el Estado Español), siempre en Relaciones Internacionales.Madre de tres hijos, advierte que no es lo mismo hacer política siendo mujer. “Tengo que criar a mis hijos”, reclama.
No tuvo contacto directo con Jorge Bergoglio en la universidad, “pero sí, tengo mucho contacto con todos los curas villeros. He trabajado mucho con ellos porque me tocaron áreas de gestión que implicaban programas donde teníamos que entrar a las villas, y lo hacíamos con ellos, que son los líderes naturales.
“Yo creo que mientras no se pierdan la militancia de los barrios, el peronismo está vigente”, afirma la funcionaria, que cuestionó con firmeza las condicionalidades del Fondo Monetario. “La pobreza va a seguir existiendo en tanto y en cuanto nosotros sigamos acudiendo al FMI con recetas que no sirvieron.
“Macri -afirmó- acudió al FMI porque el mundo privado no le prestaba más dinero; fue el prestamista de última instancia; ¿que hizo..? endeudarnos por 100.000 millones de dólares, 100 años de endeudamiento. Esa deuda es a costa del trabajo de los argentinos, claramente hoy estamos asfixiados, las empresas no pueden contratar más empleados porque no tienen dólares para producir porque cada dólar que entra se va al FMI”.
Señaló ante la consulta que, para salir, “tenemos que tener en claro que el mundo hoy necesita energía, alimentos, litio, minerales… y todo eso lo tiene Argentina. Estamos con el gasoducto Néstor Kirchner, que nos va a permitir exportar y no importar gas”.
Rescató la capacidad de “piloto de tormenta” de Sergio Massa y su negociación con los chinos y con los americanos. Reconoció que “por supuesto que una Argentina difícil necesita orden, pero no el que ellos quieren imponer”; “el orden del que ellos hablan es una orden en una planilla de Excel donde tienen que tener determinado un número, pagarlo al FMI, y todo lo que no no esté dentro de ese Excel es represión. Pasó en el 2001; la ministra era Patricia Bullrich que le sacó el 13% a los jubilados; Rodríguez Larreta estaba a cargo del PAMI. No fuimos nosotros los que explotamos el país.
“Argentina necesita orden, los argentinos necesitan previsibilidad, saber que van a poder festejar el cumpleaños a sus hijos, saber que se van a poder tomar unos días de vacaciones como cualquier argentino de bien, saber que van a llegar a fin de mes ese es el orden que le queremos dar”.
Respecto de los resultados electorales hasta aquí, reconoció que “mucha gente votó con bronca y eso hay que hacerse cargo porque porque nuestro gobierno no fue todo lo que ellos esperaban, porque siempre que gobernó el peronismo trajo soluciones y en este caso hay mucha gente que siente que no le dimos las soluciones que le teníamos que dar”, tanto a nivel nacional como provincial.
“Hay mucha gente que no fue a votar porque está desilusionada. Es el ausentismo al que tenemos que ir a buscar para contarle por qué tiene que seguir apostando por Sergio Massa, por qué tiene que creer que Sergio Massa es la persona indicada para gobernar la Argentina en los próximos 4 años, porque tiene carácter y convicciones.
“Cristina se lo dijo: vos fuiste una de las pocas personas que se peleó conmigo cuando yo tenía poder. Ese es Sergio Massa: el que se pelea cuando piensa que tiene que hacerlo, el que discute con el FMI cuando piensa que está mal algo, el que soluciona pequeños problemas y está en cada uno de los detalles. Necesitamos un presidente que agarre la lapicera, que nos lleve a esa Argentina que tanto deseamos, que nos desendeude y que haga lo que sabe hacer: gobernar con convicción con firmeza, con confianza en que los argentinos vamos a salir adelante”.
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