Por Patricio Dobal
La decisión la tomó la multinacional Dow, que emplea a 150 trabajadores en el complejo santafesino que inauguró hace más de 50 años. La fecha de desafectación de la planta es mayo de 2022.
Por Patricio Dobal
Con diez meses de anticipación, los directivos del holding químico Dow dieron en el cordón industrial santafesino una noticia que cayó como baldazo de agua fría. Este lunes, cerca de las 10 de la mañana, reunieron a sus 150 trabajadores y les comunicaron la decisión de cerrar el complejo fabril de Puerto San Martín a partir de mayo de 2022, en el marco de un programa de desinversión global de la compañía.
La agria noticia no solo abre una incertidumbre respecto del futuro laboral del plantel de empleados, también anticipa el final de la producción argentina de poliuretano, material que es básico para industrias como la de los electrodomésticos, las terminales automotrices y hasta para el relleno de los colchones que se comercializan hoy en el país.
“Estamos conmovidos, nos enteramos a las 10 de la mañana y ahí mismo decretamos un paro de actividades de forma segura y esperamos este martes iniciar un plan formal de lucha aportandonos en la puerta de acceso del complejo industrial”, indicio Mauricio Brizuela, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos de San Lorenzo (Soepu), en contacto con Mirador Provincial.
La planta en cuestión es un emblema de la zona fabril al norte de Rosario. Se fundó en 1970 y representó la primera inversión de la compañía Dow en Argentina. Si bien en el establecimiento se realizaron diferentes procesos químicos, en el último tiempo se venía desarrollando una activa producción de polioles. “La fábrica estaba trabajando muy bien en el último tiempo. Se trata de una industria rentable ya que es la única que funciona en el país”, remarcó Brizuela, que apenas se conoció el anuncio salió a pedir por la continuidad de la fuente de trabajo.
“Dicen que no quieren vender, que el plan es cerrar y demoler el complejo fabril para evitar que haya un competidor en Argentina para abastecer poliuretano”, sumó el gremialista.
Sin salida
Si bien desde la conducción de la empresa no hablan de arrasar con la estructura montada hace cinco décadas, en ningún momento refieren a la idea desprenderse de los activos en Puerto San Martín y en todo caso venderlos a otro interesado en continuar en el rubro. “La idea es seguir suministrando el producto en Argentina a través de otras plantas de la compañía, ya que producimos poliuretano en Colombia, Brasil y Estados Unidos. No está en los planes de la compañía vender la planta de San Lorenzo”, mencionó Matías Maciel, gerente de Asuntos Públicos de Dow Argentina sobre el futuro del predio y la distribución de la mercadería en el país.
De acuerdo a lo que informaron desde la multinacional, el plan para desactivar la planta santafesina es parte de una estrategia global. “Es una decisión en el marco de una reestructuración global que se anunció el año pasado, en julio y en este marco se incluyó el cierre de activos y plantas de manufactura en todo el mundo. Se pautaron la paralización de plantas en Estados Unidos, Australia y China”, precisó Maciel que garantizó la actividad en Puerto San Martín hasta el año que viene. “En principio las operaciones van a continuar con normalidad hasta mayo del año que viene y se prevé el cierre completo a fines del 2022”, puntualizó.
Solo en Santa Fe
Con administración central en Buenos Aires, la filial argentina de Dow sólo estableció el cierre de la planta en Puerto San Martín. La firma controla otro complejo industrial ubicado en Ingenerio White, partido de Bahía Blanca, donde produce polietileno en dos plantas. “La continuidad en Bahía está asegurada ya que allí se produce un producto diferente al que se hace en la zona de San Lorenzo”, reportó Maciel.
Con el paro de la planta, el Soepu intenta ahora abrir un canal de diálogo que integre también a las autoridades de gobierno a fin de asegurar la continuidad de los puestos de trabajo. “No podemos dejar que se cierre una planta así como así cuando estamos hablando de un esquema que es rentable”, insistió Brizuela.
La decisión de Dow de desinvertir en Argentina se suma a la de otras multinacionales que optaron por restringir sus operaciones en el país o directamente cerrar sus filiales.