Un nuevo contingente de bomberos de Santa Fe partió rumbo a Junín de los Andes para sumarse al combate de los incendios forestales que afectan a la Patagonia. Desde la Regional 10, cinco voluntarios forman parte del equipo que reemplazará a los brigadistas que llevaban días luchando contra el fuego.
Relevo clave en la lucha contra el fuego
Una delegación compuesta por 20 brigadistas santafesinos viajó el viernes 14 hacia Junín de los Andes, en la provincia de Neuquén, para continuar con el trabajo de sus compañeros que desde principio del mes combaten los incendios en la región.
El contingente santafesino en su paso por Venado Tuerto para seguir ruta hacia el sur argentino.
Entre ellos, seis bomberos de la Regional 10 se sumaron a la misión: Matías Bordoli y Pablo González (Venado Tuerto), Mairena Vallini (Wheelwright), Leonel Pineda (Murphy), Ludmila Zanotti (Hughes) y Pablo Quiroz (María Teresa).
El contingente que viajó hacia el sur argentino pasaron por Venado Tuerto, desde donde continuó su viaje. Una vez completado el cambio de personal, quienes trabajaron durante la última semana retornaron a Santa Fe, entre ellos los brigadistas de la Regional, que en principio viajaron cinco.
La Federación Santafesina de Asociaciones de Bomberos Voluntarios (FSABV) destacó la importancia de este recambio para garantizar la continuidad del operativo sin afectar la seguridad y resistencia del personal desplegado. "El trabajo es agotador y la rotación es clave para mantener la efectividad del combate contra el fuego", indicaron desde la organización.
Los incendios forestales en la Patagonia siguen representando un desafío crítico, con focos que se reavivan por las condiciones climáticas adversas. Santa Fe refuerza su compromiso con la emergencia enviando recursos y personal especializado.
Situación en Neuquén
Las altas temperaturas, la escasa humedad y los fuertes vientos han dificultado los esfuerzos de extinción. Aunque la intensidad del fuego disminuyó ligeramente el sábado, las llamas continúan avanzando, amenazando especies en peligro de extinción y manteniendo en alerta a las comunidades cercanas. Hasta el momento, no se han reportado evacuaciones.
El incendio ha devastado áreas de la Reserva Natural Estricta del parque, una zona de máxima protección. Se estima la pérdida de cientos de ejemplares de especies vegetales como araucarias milenarias, lengas, ñires y cañas colihues. Aunque aún se desconoce el impacto ambiental total, la destrucción de estos ecosistemas representa una pérdida irreparable para la biodiversidad de la región.
La coordinación entre las autoridades provinciales, nacionales y los equipos de emergencia ha sido crucial en la lucha contra el fuego. A pesar de las condiciones adversas, los brigadistas continúan trabajando sin descanso para proteger las comunidades y preservar los recursos naturales de Neuquén.
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