Este jueves se celebra el Día Mundial de la audición, con el objetivo de crear conciencia en la sociedad sobre los cuidados de la audición para ayudar a prevenir las deficiencias auditivas y mejorar la calidad de vida de las personas.
Especialistas del Centro Integral de Bienestar y Salud de Jerárquicos remarcaron que el 95% de las disminuciones auditivas diagnosticas a tiempo tiene un tratamiento. En nuestro país se estima que entre 700 y 2000 chicos presentan por año algún grado de hipoacusia.
Este jueves se celebra el Día Mundial de la audición, con el objetivo de crear conciencia en la sociedad sobre los cuidados de la audición para ayudar a prevenir las deficiencias auditivas y mejorar la calidad de vida de las personas.
En este marco, el Dr. Fernando Prieu, Otorrinolaringólogo (Mt 2478) del Centro Integral de Bienestar y Salud de Jerárquicos (CYBYS) en dialogo con El Litoral explicó la importancia de esta fecha “para poder hablar del tema y concientizar sobre lo que representa la disminución auditiva, y de la importancia que tiene en tres franjas etarias: los niños, adultos y también en adolescentes o personas en etapas productivas para el cuidado de polución sonora, ruidos muy fuertes y demás”.
En este sentido, indicó que desde este centro de salud, este año se hace hincapié en la detección precoz de la hipoacusia en niños. Esto surge, teniendo en cuenta que “desde el 2001, nace una ley N.º 25.415, la cual estipula obligatoriamente de alguna forma la creación de algún programa de detección precoz de hipoacusia”.
Cuando hablamos de hipoacusia en niños, en nuestro país se estima que entre 700 y 2000 chicos presentan por año algún grado de hipoacusia. “Dentro de las causas se deben un 50% a grandes rasgos es congénita, el 30% no se les encuentra la causa, y un 18% por infecciones, siendo la más frecuente la meningitis”, contó Prieu.
Al respecto, el especialista aseguró que durante la niñez, se pueden identificar algunos elementos a tener en cuenta. Por ejemplo, “un niño que no reacciona frente a un sonido fuerte, o cuando no se dan vuelta al emitirse un sonido en el entorno. Así como también puede haber un niño que no balbucea, o que incluso puede balbucear pero no hay un desarrollo o evolución de ese lenguaje”.
Todo niño puede ser detectado y tratado a tiempo. “En el caso de que haya hipoacusia se realizan primordialmente dos estudios. Primero, para todo recién nacido, las estimaciones acústicas y en caso de que tenga algún factor de riesgo auditivo se realizan los potenciales evocados auditivos”, explicó la Dra. Camila Del Prete, Fonoaudióloga (Mt: 409/1).
Mientras que para detectar esta deficiencia en edades más grandes, “existen tres estudios principales que es la audimetría, la logoaudiometría, y la impedanciometría con el objetivo de poder descartar o diagnosticar una posible hipoacusia”, detalló la profesional.
Asimismo, Del Prete señaló que esta deficiencia auditiva no llega a ser curada en su totalidad ya que “hay que ver los tratamientos alternos a niños que en el caso de ser detectado tempranamente se lo puede equipar con audífonos, y en el caso de perdidas más importantes ya se llega a implantes cocleares, pero las hipoacusia en su gran mayoría no presenta mucha regresión”.
En todos los casos, “la prevención es lo mas importante pero el diagnostico temprano ayudan a poder potencializar al niño, al no poder realizar una audición correcta es no desarrollar el lenguaje y lo que todo lo que ello conlleva”, señaló.
Por esto, los especialistas recomiendan “en primer instancia estar alerta, seguir los controles estrictos de los médicos tanto de los ginecólogos, el obstetra durante el embarazo, del pediatra y obviamente del otorrinolaringólogo en el caso, siendo que el 95% de las disminuciones auditivas diagnosticas a tiempo tiene un tratamiento”, remarcaron.