La gala de eliminación de Gran Hermano comenzó el domingo y se resolvió este lunes, con una placa que inicialmente tuvo cinco participantes nominadas: Sandra, Lourdes, Gabriela, Luz y Chiara. La definición final dejó frente a frente a Luz Tito y Chiara Mancuso.
El conductor del ciclo ya había anticipado que sería una de las galas más votadas, y no se equivocó. Las redes ardieron durante toda la jornada, y la tensión en el estudio fue en aumento a medida que se acercaba el anuncio definitivo.
El domingo se salvaron tres participantes de la placa, y eso generó un nuevo quiebre dentro de la casa. Luz y Chiara quedaron representando a dos grupos bien definidos, que vienen enfrentándose desde hace varias semanas.
Una salida que sacude el juego
Con el 57,3% de los votos, el público decidió la salida de Chiara, una de las jugadoras más populares, aunque también de las más cuestionadas por parte de sus compañeros. Luz, en cambio, logró mantenerse en competencia y fortalecer su posición dentro de su grupo.
La despedida de Chiara fue tensa. Hubo pocas palabras con quienes no eran parte de su círculo más cercano, y al llegar al estudio recibió todo el cariño de su familia, que la abrazó fuertemente, además del público presente que la apoyaba desde la tribuna.
Una placa que partió la casa
Desde hace algunas semanas, la casa viene dividiéndose entre dos bloques que cada vez se enfrentan más abiertamente. Esta placa de nominadas fue el reflejo más claro de esa grieta, y la definición entre Chiara y Luz terminó por confirmar que el público también toma posición.
Gran Hermano sigue avanzando en su recta final con menos participantes, más rivalidades internas y una audiencia que, voto a voto, marca el pulso del juego.
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