El Litoral
El mecánico vinculó este hecho con el procesamiento de los ocho imputados por el homicidio y desaparición de su hija.
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DyN
El taller mecánico del padre de Paula Perassi, la mujer de 34 años asesinada y desaparecida en 2011 en la ciudad santafesina de San Lorenzo, fue atacado hoy por desconocidos, al día siguiente de conocerse el procesamiento de los ocho imputados en el caso.
"No sé quién pudo haber sido, pero está claro que es más de lo mismo. No me van a amedrentar, yo seguiré adelante hasta que me devuelvan los huesos de mi hija", dijo esta mañana Alberto Perassi.
Fuentes policiales informaron que se destruyeron vidrios de los ventanales del frente del local, con martillos y barras de acero, que fueron dejados abandonados por los atacantes.
El episodio ocurrió esta madrugada en el taller mecánico situado en la esquina de Dorrego y Silveiro, de San Lorenzo, y su dueño descubrió los destrozos cuando salía de su casa para realizar trámites esta mañana.
Esta situación se produjo luego de que ayer la Justicia procesara a ocho personas, entre ellas un empresario y cinco policías, en la causa por el homicidio y desaparición de Perassi, quien fue vista por última vez el 18 de septiembre de 2011 a pocas cuadras de su casa.
El juez de Instrucción Penal de San Lorenzo, Juan José Tutau, dictó ayer el procesamiento del empresario Gabriel Strumia -quien mantenía una relación sentimental con la víctima-, su esposa, Roxana Michl, y Mirta Rusñisky, sindicada como la persona que habría efectuado un aborto a Perassi.
Los tres fueron imputados como presuntos responsables de los delitos de privación ilegítima de la libertad, seguida de aborto contra la voluntad y posterior muerte.
Además, fueron acusados de encubrimiento agravado y se les trabó embargo el jefe de la Agrupación Cuerpos de la Policía, comisario inspector Daniel Puyol; el comisario principal Jorge Enrique Krez, a cargo de la Agrupación de Unidades Especiales de la Unidad Regional XVII, y otros tres policías de menor rango: Aldo Gómez, Ramón Godoy y María José Galtelli.
La familia de Perassi denunció que cuando la mujer desapareció se encontraba embarazada, producto de una relación amorosa que mantenía con el empresario Strumia.