Guillermo Clement fue condenado a 33 años de prisión en el marco de un juicio en el que fue acusado de cometer nueve abusos sexuales contra alumnas que concurrían a su gimnasio de calle Francia y 25 de Mayo en Venado Tuerto. La sentencia fue informada en la mañana de este martes, en los tribunales de calle Chacabuco, por Lorena Garini, Presienta del Tribunal, que además estuvo integrado por Benjamín Révori y Aldo Baravalle.
La fiscal Florencia Schiappa Pietra fue quien llevó adelante la investigación, y en lo previo había solicitado 35 años de prisión, pedido al que adhirió la abogada Ana María Regidor como querellante. En tanto, la defensora pública, Melisa Andreata había partido de la base de la inocencia planteada por su defendido en los alegatos, y subsidiariamente solicitó morigerar la calificación legal de cada una de las carátulas.
Finalmente, el tribunal encontró culpable a Clemente de siete casos de abuso sexual gravemente ultrajante, dos casos de abuso sexual simple y tres casos de abuso sexual con acceso carnal, estableciendo una pena de 33 años de prisión.
El tribunal integrado por Benjamín Révori, Lorena Garini y Aldo Baravalle.
Al mismo tiempo, marcó un precedente importante al no dejar prescribir (tal cual lo había solicitado la defensa) un hecho que databa del año 2008 y que había sido denuncia más de 10 años después.
La totalidad de los hechos se registraron repetidamente entre los años 2008 y 2021. Haces tres años un grupo de ex alumnas pudieron romper la barrera del silencio y radicar la denuncia contra quien era su profesor.
Fin del caso
Desde la Oficina de Gestión Judicial convocaron a las 7:30 horas del martes a la audiencia donde se procedería a la lectura de la sentencia. Desde temprano familiares y allegados a las víctimas se hicieron presentes en los tribunales.
Familiares de las víctimas se abrazan luego de que la jueza informe la condena contra Clement
Tras la lectura del fallo, que no se extendió por más de 9 minutos, los familiares de las víctimas se fundieron en un abrazo. Posteriormente hicieron lo mismo con la fiscal, a quien agradecieron la profesionalidad y sensibilidad con la que llevó adelante la investigación y el juicio.
Aana Regidor (izquierda), abogada querellante, acompañada de la fiscal Schiappa Pietra (derecha).
Tras la lectura del fallo, que no se extendió por más de 9 minutos, los familiares de las víctimas se fundieron en un abrazo. Posteriormente hicieron lo mismo con la fiscal, a quien agradecieron la profesionalidad y sensibilidad con la que llevó adelante la investigación y el juicio.
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