Un hombre de 20 años identificado como Matías Antonio Moreira fue condenado a 17 años de prisión como autor del homicidio de Iván Federico Biekler, cometido con un arma de fuego en la ciudad de Santa Fe.
Se trata de Matías Antonio Moreira, de 20 años. La pena además se le impuso por haber tenido ilegítimamente en su poder dos armas de fuego y por haber intentado fugarse de la Comisaría Primera el día que fue aprehendido.
Un hombre de 20 años identificado como Matías Antonio Moreira fue condenado a 17 años de prisión como autor del homicidio de Iván Federico Biekler, cometido con un arma de fuego en la ciudad de Santa Fe.
La sentencia fue ordenada por un tribunal presidido por la jueza Susana Luna e integrado además por la jueza Celeste Minniti y el juez Gustavo Urdiales, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se realizó en los tribunales de la capital provincial.
El fiscal que estuvo a cargo de la investigación penal es Gonzalo Iglesias.
Iglesias indicó que "el condenado y la víctima residían en el barrio Santa Rosa de Lima", y expuso que "el homicidio fue cometido alrededor de las 2:00 de la madrugada del jueves 23 de noviembre de 2023, en la vía pública". Al respecto, señaló que "luego de una discusión de la que habían participado familiares de ambos, Moreira interceptó a Biekler mientras llegaba en moto a su casa y lo atacó con el fin de matarlo".
"Con un arma de fuego, el condenado disparó varias veces en dirección a la víctima –que era su vecino–, quien falleció momentos después", aseguró el fiscal.
El funcionario del MPA refirió a otro de los hechos por los que fue condenado Moreira. "El domingo 3 de marzo del año pasado hizo caso omiso a la voz de alto que le impartieron agentes policiales en inmediaciones de Santiago de Chile y Juan de Garay", subrayó y puntualizó que "el ilícito se enmarcó en una persecución iniciada a partir de un llamado a la Central de Emergencias 911".
Iglesias afirmó que "para ocultarse, el condenado se dirigió a una vivienda cercana en la que lo recibieron otros dos hombres y dos mujeres que cerraron la puerta para evitar que entraran los uniformados". En tal sentido, precisó que "entre las cinco personas tenían en su poder dos pistolas municionadas –una, calibre 9 milímetros y la otra, calibre .40–, así como un cargador extra con cartuchos intactos", y aclaró que "ninguno estaba inscripto como legítimo usuario de armas en ninguna de sus categorías".
El fiscal también manifestó que "al ver que se acercaba el personal policial, Moreira se fue de la casa y trató de procurar su impunidad". Relató que "mientras huía, fue visto por policías que volvieron a darle la voz de alto y, en vez de acatarla, trepó el tapial de una casa e ingresó al patio sin autorización, donde finalmente fue aprehendido".
Por último, sostuvo que "ese mismo día a las 13:30, el condenado intentó evadirse de la Comisaría Primera, donde estaba privado de su libertad". Explicitó que "junto con un compañero de celda, ejercieron fuerza sobre las rejas y un candado que no lograron romper", y destacó que "no pudieron concretar su objetivo gracias a la intervención del personal policial que los custodiaba".
Moreira admitió expresamente su responsabilidad penal como autor del delito de homicidio calificado (por haber sido cometido mediante el uso de un arma de fuego), tenencia indebida de armas de guerra, resistencia a la autoridad, tentativa de evasión y violación de domicilio.
Junto con su abogado defensor, el condenado aceptó la atribución delictiva, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.
La víctima, por su parte, fue informada y manifestó su conformidad con lo resuelto.
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