Armando Jara, la ex pareja de la periodista de Corrientes asesinada Griselda Blanco, fue imputado formalmente este martes como autor del femicidio de la mujer y continuará detenido.
El acusado continuará detenido. A su vez, la abogada de la familia de la víctima aportó datos sobre un nuevo sospechoso.
Armando Jara, la ex pareja de la periodista de Corrientes asesinada Griselda Blanco, fue imputado formalmente este martes como autor del femicidio de la mujer y continuará detenido.
Además, la abogada de la familia de la víctima compartió ante la Justicia datos sobre una persona que podría estar vinculada al crimen ocurrido en la localidad de Curuzú Cuatiá.
María José Barrero Sahagún, a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC) local, fue quien formalizó la imputación “por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja (femicidio)”.
Este proceso se dio alrededor de las 19, cuando estaba previsto que se realice la indagatoria a Jara, de acuerdo a lo que informó el Ministerio Público Fiscal (MPF).
Por otro lado, el MPF señaló que la fiscal vinculó al femicidio como móvil de asesinato en la audiencia de formalización de la imputación en el Juzgado de Garantías de Curuzú Cuatiá, encabezado por Martín José Vega.
A su vez, añadió que la instructora judicial aseguró que pedirá la prisión preventiva del imputado, porque “cuenta con evidencia suficiente para vincularlo al hecho y por existir riesgo procesal”.
La periodista fue hallada estrangulada en su casa el sábado pasado. Blanco tenía una soga en el cuello y estaba tendida en el suelo, con marcas de golpes en la cara y heridas de arma blanca.
Durante la jornada, la abogada defensora de la familia de la víctima, Andrea Tribbia, aseguró en diálogo con Radio Dos que aportaron a la fiscal “información sobre otra persona”, quien podría estar vinculada con el crimen.
A su vez, la letrada remarcó la importancia de una captura de pantalla que la mujer le había enviado a sus hijos, a quienes le generó preocupación: “No era habitual en ella preocupar a sus hijos. Su actitud era de confrontar, de pasar por alto la amenaza, ella se reía de eso”.
“Son muchas las personas que la amenazaron, no sabemos la naturaleza del vínculo, pero la reacción por ese mensaje no era habitual en ella”, aseguró.
“Una prueba sería que los perros de la División Canes huelan la soga y para ver si rastrean ese olor en algún acusado. Estamos a la espera de los resultados de todos los celulares secuestrados y del examen forense de los cabellos que se encontraron en la escena del crimen”, finalizó.
Tras la confirmación del deceso de la periodista, trascendieron audios que la mujer le habría mandado a su abogada.
Estoy sola en todo esto. Te metés con la mafia y es así", le expresó Griselda Blanco a su abogada de confianza, Silvia Casarrubia, dando a entender la situación en la que vivía.
Según la letrada, la periodista solía utilizar su cuenta de Facebook para denunciar diversos casos en donde la Justicia hacía oídos sordos y los dejaba pasar: "Ella era hostigada por la Policía", destacó.
"Querían que revele sus fuentes, pero yo le decía que no tenía obligación de hacerlo. A muchas personas les molestaba que exponga irregularidades y delitos”, explicó Silvia.
Asimismo, subrayó que en uno de los audios hace referencia a un oficial que llegó trasladado desde la localidad de Sauce y que estaba siendo investigado por abuso: "Al final todos los comisarios son abusadores, corruptos, acosadores. Yo creí que este era un buen comisario”.
En una de las conversaciones, Casarrubia señaló que Griselda le había informado que le había pasado su contacto a sus hijos por si le pasaba algo: “Me quedé helada cuando me llamó su hijo y me dice: ‘Mi mamá me dio su número por si le pasaba algo’".
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