Tras varios días de búsqueda intensiva, padre e hijo fueron localizados río abajo, a varios kilómetros de su embarcación, que había desaparecido el pasado martes 15 de abril.
Pablo Ovando, de 44 años, fue hallado sin vida tras varios días de intensa búsqueda. El cuerpo de su hijo Agustín, había sido localizado el viernes, a varios kilómetros río abajo.
Tras varios días de búsqueda intensiva, padre e hijo fueron localizados río abajo, a varios kilómetros de su embarcación, que había desaparecido el pasado martes 15 de abril.
"El cuerpo del niño fue encontrado a tres kilómetros de la embarcación, río abajo, mientras que el del padre uno tres kilómetros más hacia abajo", informó el representante del MPA. Amplió su concepto recordando que el cuerpo del niño fue hallado en la siesta de ayer, “y el del padre en la madrugada”, referenció Ríos.
En cuanto a los cuerpos dijo que ninguno de ellos presentan ningún dato de “interés o lesiones”, subrayó el fiscal de la causa. Para dejar clara la situación mencionó que no hay nada que permita ampliar la investigación, “el médico entiende que es un ahogamiento por inmersión, y por esa razón no habiendo ninguna circunstancia que nos indique otra cuestión me aconsejó prescindir de la autopsia lo cual he decidido, se va a proceder a entregar los cuerpos a sus familiares para su posterior inhumación”, cerró compungido.
De esta manera una nueva tragedia castiga al norte santafesino, esta vez fue el guía de pesca de 44 años que había desaparecido el martes pasado junto a su pequeño hijo Agustín, de apenas 3 años.
Padre e hijo habían salido a pescar el martes 15 de abril, en su yate WALLY I y no regresaron como estaba previsto para la mañana del miércoles. Desde ese momento se encendieron las alarmas y toda una comunidad se sintió tocada por la situación. En su búsqueda trabajaron tanto entidades oficiales como amigos, conocidos y la solidaridad estuvo a flor de piel.
Tras haber encontrado al pequeño Agustín todas las embarcaciones y recursos del operativo se concentraron en la misma área, con la esperanza de encontrar también a Pablo. Finalmente, esa búsqueda culminó en las primeras horas de hoy con el peor desenlace.
Con la localización de ambos cuerpos, las autoridades dieron por finalizado el operativo de rastrillaje que durante dos días mantuvo movilizada a la comunidad de Reconquista, con una participación sin precedentes de guías de pesca, amigos, familiares, voluntarios y fuerzas de seguridad.
Esta tragedia ha conmovido profundamente a Reconquista y a toda la región. Pablo Ovando era muy querido en el ambiente del turismo de pesca, conocido por su pasión por el río y por su cercanía con la gente. En las próximas horas se definirán los detalles del último adiós a Pablo y su hijo.
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