Imputaron a Facundo Castro, el hombre que mató a un guardia en la cárcel de Las Flores
La fiscalía y la defensa se pusieron de acuerdo para que este sujeto -que se hizo conocido por un sangriento motín ocurrido en 1999- quede en prisión preventiva. A él y a su padre los acusan ahora de tenencia indebida de arma de fuego.
Facundo Castro tiene en su mano la pistola con la que acababa de matar al guardia Marcos Sánchez. El violento motín ocurrió en 1999. Foto: Archivo / Danilo Chiapello.
"Qué harían ustedes si alguien irrumpe en su habitación cuando están durmiendo. Les patean la puerta. Uno se tiene que defender", dijo Facundo Castro el 16 de agosto de 1999 dentro del pasillo del Pabellón Juvenil de la Cárcel de Las Flores. Él sostenía en su mano derecha una pistola de grueso calibre y tenía como rehén a uno de los guardias que habían ingresado esa madrugada a su celda para hacer una requisa sorpresiva. A su lado, un interno llamado Mario Gustavo "Cepillo" Salinas se escudaba detrás de otro de los uniformados, al que le apoyaba una "chuza" en el cuello y otra abajo de las costillas del lado derecho. No se veía, pero también llevaba un revólver en su cintura. En su rostro, Castro todavía tenía la sangre del penitenciario Marcos Sánchez, a quién había ejecutado a balazos minutos antes. Del otro lado de la reja estaba la prensa. Los amotinados habían pedido a las autoridades que dejen pasar a periodistas para bajar sus armas y entregarse. Ambos fueron condenados meses más tarde.
Ya tiene 46 años, pero alguien lo reconoció al verlo sentado en el asiento del acompañante de una camioneta Ford Eco Sport y llamó a la Central de Emergencias 911. El vehículo era conducido por su padre.
Los uniformados, sin demasiado esfuerzo, vieron que debajo de la butaca de Facundo se asomaba un revólver. Se trataba de un calibre .22, con carga completa en su tambor. Luego se comprobaría que, si bien se trataba de un artefacto precario y atado con cinta en algunas partes, estaba apto para disparar.
Padre e hijo fueron imputados este viernes por el fiscal Daniel Filippi, que los acusó formalmente como coautores de tenencia indebida de arma de fuego de uso civil.
Luego de un acuerdo entre las partes, en la misma audiencia, el juez Luis Octavio Silva dispuso la prisión preventiva Facundo Castro y la libertad con medidas alternativas para su padre, que no cuenta con antecedentes condenatorios.
Facundo Castro estaba en libertad condicional desde hace poco tiempo. Su última condena expiraba en mayo de este año. Seguramente, ahora se extenderá su permanencia en prisión.
Sobre él pesaban algunos viejos pedidos de captura por distintos delitos. Es que luego de cumplir la pena por el homicidio del guardiacárcel y la toma de rehenes durante el motín, Castro incumplió el arresto domiciliario y además sumó otras sentencias por amenazas coactivas y abuso de armas de fuego.
Durante la audiencia imputativa, Facundo Castro -que participó de manera virtual desde la cárcel de Coronda- se quejó de maltratos en su lugar de encierro y por eso su abogado Raúl Sartori pidió que se lo traslade a una unidad de la provincia de Buenos Aires, una medida que iba a ser analizada.
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