Esta mañana la esquina de avenida Galicia y Güemes fue escenario de un dramático accidente de tránsito.
En dicho lugar, y por cuestiones que se tratan de establecer, colisionaron un Renault 9, dominio RUI 003, a cargo de Florentino Alegre, de 49 años, y la moto Guerrero 110, en la que se trasladaban Osvaldo Robledo, de 48, junto a Carlos Ismael Valter, de 34.
El encontronazo tuvo una violencia singular. Una idea de ello podría adivinarse tras observar el parabrisas delantero del automóvil, que quedó destrozado por el impacto de los cuerpos de los motociclistas.
Dada la magnitud del suceso, al lugar acudieron varios móviles policiales; y los dos servicios de emergencias de la ciudad (Cobem y Dipaes) enviaron sendas ambulancias, además de una tercera unidad de intervención rápida.
Tras el choque, ambos motociclistas quedaron tirados sobre la cinta asfáltica con sus brazos en cruz, formando un dramático cuadro ante testigos y curiosos de ocasión.
Los lesionados recibieron una primera asistencia en el lugar (les colocaron cuello cervical y apósitos en las heridas sangrantes) y luego fueron trasladados hasta el hospital José M. Cullen. En dicho nosocomio se les diagnosticó politraumatismos, y quedaron internados en observación.
Viejo reclamo
El episodio les hizo recordar a los vecinos viejos reclamos que vienen haciendo para mejorar la seguridad vial en dicha arteria.
En este sentido rogaron por la instalación de un semáforo. Fundamentaron su pedido en el hecho de que el único semáforo existente se ubica a la altura de calle Las Heras.
“Los vehículos que salen por avenida Galicia desde el semáforo de Las Heras, con dirección hacia el este, vienen lanzados a toda velocidad sin que nada los detenga. No existe una sola señal vial. Tampoco hay reguladores de velocidad”.
Hace poco, en Galicia y Mitre, un automóvil estuvo a centímetros de atropellar a una maestra que cruzaba con un contingente de niños con capacidades diferentes.
Más adelante apuntaron que esta situación se agrava notablemente en horario nocturno. “Más allá de la medianoche, esta avenida es una pista de carreras. Motos y autos hacen picadas, con el lógico peligro que eso implica para terceros que nada tienen que ver en el asunto”.
“Aquí está todo dado para que en cualquier momento ocurra una tragedia. Estamos avisando desde hace tiempo y nadie hace nada. No queremos un accidente que deje dos o tres muertos. Queremos que las autoridades tomen cartas en el asunto”, sentenciaron.