Cerca de las 3 de la madrugada, Elías Pérez fue atacado a tiros en la vereda de su casa, ubicada en Padre Quiroga al 2000. Un vecino, que prefirió no dar su identidad, lo trasladó en su vehículo particular hasta el hospital Cullen.
Una madrugada convulsionada se vivió en el oeste de la ciudad capital, donde un joven de 23 años recibió un disparo en la cabeza y quedó hemipléjico, mientras que en la misma cuadra hubo una balacera entre bandas y dos personas fueron golpeadas.
Cerca de las 3 de la madrugada, Elías Pérez fue atacado a tiros en la vereda de su casa, ubicada en Padre Quiroga al 2000. Un vecino, que prefirió no dar su identidad, lo trasladó en su vehículo particular hasta el hospital Cullen.
Según el parte médico, Pérez ingresó con una herida de bala en la región parietal derecha y hemiplejía en el lado izquierdo del cuerpo (parálisis parcial o total de los músculos del lado izquierdo del cuerpo, que se produce por daños en el hemisferio derecho del cerebro). Durante la mañana del jueves fue derivado a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), donde permanece en estado reservado.
Hasta el momento no hay información oficial sobre cómo ocurrió el ataque, aunque en el barrio circulan distintas versiones. Una de ellas indica que la víctima estaba sentada en la vereda de su casa cuando un grupo de sujetos comenzó a disparar indiscriminadamente en la calle.
Vecinos de la zona confirmaron la presencia de balaceras en la madrugada. "Se escucharon un montón de detonaciones, pero nadie se animó a salir. Yo tenía miedo porque mi hijo volvía de trabajar a esa hora", relató una vecina a El Litoral. Otro habitante del barrio agregó: "Acá los tiroteos callejeros son permanentes y se dan a toda hora".
Durante la mañana del jueves, la policía realizó un operativo en la zona para recolectar pruebas que permitan dar con los responsables del ataque.
Apenas una hora después de este ataque, vecinos denunciaron un enfrentamiento armado entre grupos antagónicos en la esquina de Padre Quiroga y Juan de Garay. Testigos informaron que dos sujetos en una moto Gilera roja participaron en la balacera. Uno vestía una campera de River, mientras que el otro llevaba una remera negra.
El otro grupo se encontraba apostado en una vivienda de Corrientes y Padre Quiroga, identificada por tener puertas y ventanas de madera. La policía acudió al lugar, pero los involucrados ya habían escapado.
Minutos antes de la balacera, dos jóvenes de 18 años, identificados como Lautaro y Valentina, fueron agredidos en Padre Quiroga 2093. Ambos ingresaron al hospital Cullen por sus propios medios, donde fueron examinados por el médico de guardia.
El diagnóstico indicó que la mujer sufrió traumatismos varios y fue dada de alta, mientras que Lautaro requirió sutura en la ceja izquierda, aunque también recibió el alta médica.
Los hechos registrados en la misma cuadra y en pocas horas reflejan el nivel de violencia que azota a Santa Rosa de Lima.
Vecinos piden mayor presencia policial y acciones urgentes para frenar los tiroteos que ponen en riesgo la vida de los habitantes. Mientras tanto, la policía investiga los ataques para identificar a los agresores y esclarecer los hechos.
Horas antes de este hecho, otro hombre fue baleado en barrio San Agustín, en la zona noroeste de la ciudad. Leonardo Daniel Gutiérrez, de 31 años, fue atacado en la intersección de Fray de la Casas y Río Negro, donde recibió múltiples disparos en las piernas.
Cuando la policía llegó al lugar, encontró a la víctima con heridas de arma de fuego en ambos muslos y la pantorrilla derecha. Tras ser asistido por personal del servicio de emergencias, fue trasladado al hospital Cullen.
En el lugar del ataque, la policía halló dos vainas servidas calibre 9x19 mm y un plomo encamisado, además de una mancha de sangre en un pasillo donde los vecinos suelen arrojar residuos.
Gutiérrez fue atendido en el Cullen donde se confirmó que presentaba fractura de fémur izquierdo, además de dos impactos en la pierna izquierda (uno en el fémur y otro en la rodilla) y tres en la pierna derecha (dos en el muslo y uno en el gemelo sin fractura).
Por el momento, se desconoce el móvil del ataque y la identidad de los agresores. Los investigadores analizan si este hecho tiene relación con otros incidentes previos o si se trata de un episodio aislado.
Por su parte, la policía trabaja en la recolección de pruebas y el análisis de cámaras de seguridad para identificar a los autores de los ataques.
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