Narco rafaelino condenado tras estar más de una década prófugo
En 2011 la policía allanó su casa de Villa Podio, donde tenía 200 gramos de cocaína y más de 2 kilos de marihuana. Desde entonces, nada se supo de él hasta el año pasado, cuando cayó en un control vehicular.
Sergio Palacios fue identificado en un control vehicular, mientras circulaba en una moto por las calles de la ciudad de Rafaela.
El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó este martes a un rafaelino que se pasó los últimos once años prófugo. Aunque asegura que no sabía que estaba siendo buscado, terminó por aceptar su responsabilidad con la firma de un juicio abreviado a cuatro años de prisión.
Sergio Darío Palacios (45) fue declarado culpable por el delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización", a una pena de 4 años de prisión y multa de 45 unidades fijas, al igual que su hermano Gustavo, quien fue detenido en el lugar y condenado por el mismo tribunal en 2012.
Parecía que la Justicia se había olvidado de él, hasta que el 20 de abril del año pasado fue identificado en un control vehicular, mientras circulaba en una moto por las inmediaciones de las calles Jaime Ferre y Ciudad de Esperanza. Efectivos de la Guardia de Infantería de Rafaela comunicaron la novedad al Juzgado Federal de Santa Fe e inmediatamente quedó detenido.
Fue indagado al día siguiente por el juez Carlos Villafuerte Ruzo, ante quien se presentó como pintor y empleado de mantenimiento de una industria láctea. Reconoció haber estado preso en el pasado por un robo, hacia fines de los 90', pero aseguró que nunca fue condenado por ese delito.
Cuando le preguntaron por el hecho que motivó su detención, dijo que entonces ya no vivía en Rafaela y que se había vuelto a Buenos Aires, de donde es oriundo, para trabajar en una ferretería y así alejarse del mundo de las drogas y la noche.
Pasó el tiempo y regresó a Rafaela, donde se reencontró con su hermano que ya había cumplido la condena. Palacios aseguró que ignoraba que existiera sobre él un pedido de captura y que por eso circulaba libremente por las rutas del país sin esconderse de los controles policiales.
Más allá de sus dichos, Palacios terminó por aceptar un acuerdo de juicio abreviado, alcanzado entre el fiscal Guillermo Gschwind y el defensor público oficial Pablo Vacani. La sentencia, que lleva la firma del juez Luciano Lauría, se remonta a los allanamientos del 11 de noviembre de 2011.
Entonces, efectivos de la Brigada Operativa Departamental V incautaron 200,41 grs. de cocaína y 2.183 grs. de marihuana en una casa de Villa Podio -José Beltramino 727-, donde vivían los hermanos Palacios.
La causa avanzó en relación al detenido (Gustavo) y se ordenó la extracción de copias por el prófugo. Tras la detención, fue procesado con prisión preventiva el 6 de mayo y un mes después la causa fue elevada a juicio.
En la sentencia consta que la droga secuestrada se encontraba fraccionada para la venta: se secuestraron 26 envoltorios y doce 12 tizas con cocaína, 64 envoltorios con marihuana, pequeños trozos compactos de esa especie vegetal y una balanza digital.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.