“Esto se parece más a una cárcel que a una escuela. Tenemos rejas sobre rejas. Así y todo nos siguen entrando igual”, se lamenta Emilio, uno de los porteros que trabaja en la escuela Luis Borruat, en el barrio Santa Rosa de Lima, la que volvió a ser golpeada por la delincuencia.
El hecho quedó al descubierto esta mañana cuando personal de la institución ubicada en Aguado al 2900 llegó para iniciar una nueva jornada de trabajo y se encontró con un panorama aterrador.
Daños y destrozos en casi todas las aulas, como así también en las galerías, en la vicedirección, en el SUM y en puertas y ventanas.
“Es penoso pero tenemos que decir que lo que pasó no nos sorprende. Esta escuela es vandalizada prácticamente todas las semanas, o cada 15 días. Pero lo que ahora notamos es que los hechos son cada vez peores”, narró el asistente escolar.
“En este caso además de todo lo que rompieron, se llevaron gran cantidad de mercaderías con la que hacemos los bolsones solidarios. Se trata de harina, yerba, fideos, azúcar, puré de tomates, entre otras cosas, que dejan sin el servicio a más de 300 familias del barrio.
En otra parte el trabajador remarcó la difícil tarea que les queda por delante para intentar volver a la normalidad.
“Esta vez la institución no tiene como reponer todo lo que han dañado. Se nos hace imposible. No tenemos respuesta ni ayuda de nadie”, señaló.
“Duele la desidia y el abandono que sufrimos. El asfalto está sin terminar, a la noche la iluminación es mala, hay yuyos hasta dentro de la institución. Es una vergüenza todo. La escuela ya parece una cárcel. Tenemos rejas sobre rejas, y sin embargo siguen entrando igual”.
“Hoy por hoy la escuela no puede empezar las clases. Y la entrega de los bolsones se suspendió hasta nuevo aviso”, cerró.