El líder de la congregación religiosa “Pueblo de Dios” fue condenado a 25 años de prisión por abusar sexualmente de siete niñas y adolescentes entre 2015 y 2017. La sentencia fue impuesta por unanimidad por un tribunal integrado por los jueces Pablo Busaniche (presidente), Sergio Carraro y Pablo Ruiz Staiger.
La investigación que permitió llegar a la condena fue realizada por la jefa de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), Alejandra Del Río Ayala, quien oportunamente había acusado al pastor Antonio “Tito” Aguirre de: dos hechos de “abuso sexual simple reiterado”, dos de “abuso sexual gravemente ultrajante” y tres de “abuso sexual con acceso carnal”. Todos calificados por tratarse de un “ministro de culto”, y los dos últimos en concurso ideal con el delito de “promoción a la corrupción de menores agravada por amenazas”.
En la lectura del veredicto, que se realizó este lunes por la mañana, el tribunal informó que dará los fundamentos de su sentencia por escrito en el plazo que impone la ley para hacerlo. Por lo tanto, si bien aún no se conocen detalles, los magistrados condenaron a Aguirre por los mismos hechos y calificaciones penales que había solicitado la fiscalía en sus alegatos.
En cuanto al monto de la pena, el MPA había solicitado 40 años de prisión. Por ello, la fiscalía aguardará los fundamentos de la sentencia para analizar los pasos a seguir.
Los hechos
“Los abusos investigados fueron cometidos en reiteradas oportunidades entre 2015 y 2017 en perjuicio de siete niñas y adolescentes, todas menores de edad al momento de sufrir las agresiones sexuales”, señaló la fiscal. “Las víctimas eran agredidas cuando se quedaban a dormir en la sede de la congregación religiosa ubicada en la avenida Gorriti al 4.600 y también al momento de ser trasladadas por el acusado en un vehículo particular”.
La fiscalía también señaló que Aguirre “cometía los ilícitos a pesar de la resistencia de las menores” y agregó que “en algunos casos utilizó violencia para neutralizar a las niñas, en otros lo hizo abusando de su autoridad religiosa y en otros las amenazó con suspenderlas en la práctica religiosa si no aceptaban ser abusadas”.
La investigación penal que llevó a cabo el MPA comenzó en abril de 2018 a raíz de la denuncia que hizo el padre de dos hermanas que fueron víctimas. Para esa fecha, el ex líder religioso se había ido de la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, se libró la correspondiente orden de detención, y el acusado fue detenido en la ciudad de Puerto Iguazú (Misiones) el domingo 27 de octubre de 2019, tras lo cual se lo pudo llevar a juicio.