Por estas horas es más que complicada la situación de un policía, que también trabaja como remisero, al quedar como principal sospechoso de asesinar a dos jóvenes (de 18 y 23 años) que, según declaró, intentaron asaltarlo con un arma blanca.
Las víctimas fatales tiene 18 y 23 años. Ambos presentan varios impactos de bala. El policía quedó detenido.
Por estas horas es más que complicada la situación de un policía, que también trabaja como remisero, al quedar como principal sospechoso de asesinar a dos jóvenes (de 18 y 23 años) que, según declaró, intentaron asaltarlo con un arma blanca.
El agente en cuestión es Franco Santiago Rolón (27) quien presta servicio en la comisaría 26ta. de Villa Gobernador Gálvez y además se desempeña como remisero en la empresa Vírgen de Luján.
Durante la noche del martes el nombrado se encontraba al mando de un Chevrolet Corsa cuando fue convocado a dirigirse hasta la calle 8, entre 19 y 21 (esto es en barrio Villa Adelina de Sauce Viejo, en el límite con Santo Tomé) para tomar pasaje, ignorando claro que estaba rumbo a su peor pesadilla.
Una vez en el lugar subieron al vehículo dos jóvenes y segundos después estalló el desastre.
Según el relato del policía uno de los “pasajeros” sacó a relucir una cuchilla que le apoyó en su cuello (incluso llegó a lesionarlo) y acto seguido lo amenazó para que entregue todas sus pertenencias.
Pero fue en dicha circunstancia cuando el agente tomó su arma reglamentaria y efectuó varios disparos contra sus agresores.
Uno de los atacantes alcanzó a bajar del auto, caminó unos metros y se derrumbó al suelo ya sin vida. El otro, no se sabe aún por qué medio, pero fue trasladado hasta el Samco de Santo Tomé, donde ingresó fallecido. Presentaba un impacto de bala en su pecho y otro en la mano.
Las víctimas fatales del episodio fueron identificadas como Jorge Wan Vele, de 23 años (el que murió junto al automóvil), y Diego Martín Merlo, de 18. Al igual que el autor de los disparos, uno de los jóvenes asesinados tenía domicilio en Santo Tomé, mientras que el otro vivía muy cerca del lugar donde ocurrió el doble crimen.
Distintas versiones aseguran que tras los disparos, el policía descendió del vehículo y comenzó a los gritos a llamar a sus compañeros remiseros, mientras aguardó la llegada de agentes de la subcomisaría 13 y de la comisaría 19 de Sauce Viejo.
Cuando los investigadores llegaron al lugar se encontraron con una escena aterradora. El policía lucía fuera de sí, preso de una crisis nerviosa. En tanto, junto al remises, yacía sin vida el joven Wan Vele uno de los involucrados en el hecho.
Tras inspeccionar el terrero los pesquisas secuestraron ocho vainas servidas (que se supone son los disparos que efectuó el policía) y además tres armas blancas.
De todo lo acontecido fue impuesta la fiscal de Homicidios, doctora Cristina Ferraro, quien en principio ordenó la aprehensión del policía, como así el secuestro de su arma reglamentaria, a la vez que dispuso la realización de peritajes criminalísticos.
Durante la mañana , al realizar declaraciones ante varios medios, frente al lugar de los hechos, la hermana de Wan Vele reveló que el joven era tío de Merlo, el otro fallecido.
“Vi al remisero que estaba con las cuatro puertas del auto abierto, me acerqué y le pregunté qué había pasado y me apuntó con un arma”, comentó la mujer, llamada Lucrecia.
“Mi hermano estaba en el piso y me pedía que lo ayude porque se estaba muriendo”, afirmó, en relación al sujeto que no llegó a ser trasladado por las unidades de emergencia