Preso rechazó un juicio abreviado y le mostró un papel al juez: "Salgo hoy"
Se vencían los plazos de la prisión preventiva y había firmado un procedimiento abreviado, pero al momento de aceptar el procedimiento se retractó y exigió su libertad. No se la concedieron.
La audiencia se realizó este miércoles 9 de noviembre, ante el juez Martín Torres. Foto: Luis Cetraro
Este miércoles estaba previsto el tratamiento de un acuerdo de juicio abreviado, en el marco de la causa que investigó a una banda que fingía vender dólares para captar "compradores", a quienes asaltaban violentamente. Sin embargo, el imputado se retractó a último momento y exigió su libertad, la cual no le fue concedida.
Exequiel Gastón Olivera protagonizó una situación inusual para los tribunales santafesinos. No porque rechazó el acuerdo de juicio abreviado que él mismo había firmado, ya que es su derecho, sino porque asistió a la audiencia con un acta y señaló que el plazo de la prisión preventiva en la que se encontraba vencía este miércoles 9, anunciándole al juez: "Salgo hoy".
Pero su "estrategia" no funcionó, ya que la fiscal María Laura Urquiza solicitó que la cautelar se prorrogara, y a pesar de la oposición del defensor público Gustavo Durando, el juez Martín Torres resolvió que Olivera continúe tras las rejas.
Olivera es un exconvicto que posee condenas por robo y portación ilegítima de armas, que permanece tras las rejas desde el 9 de septiembre de 2020. En los días posteriores se concretó la detención de otras personas, llegando a ser casi una decena los imputados como participantes de la asociación ilícita dedicada a orquestar violentos asaltos en la ciudad de Santa Fe. Muchos ya fueron condenados.
En concreto, a Olivera se le atribuyó la coautoría de dos "robos calificados por la utilización de arma de fuego y por haber sido cometidos en poblado y en banda", uno de los cuales fue en grado de tentativa. Además, la calidad de "miembro" en la asociación ilícita.
Por estos delitos, había acordado aceptar su responsabilidad y firmado un juicio abreviado que contemplaba una pena de 5 años de prisión efectiva. Cuando la fiscal y el defensor presentaron el documento ante el juez Torres, y éste le consultó a Olivera si ratificaba el mismo, el reo se negó.
De su bolsillo Olivera sacó un papel, el acta de una audiencia realizada dos meses atrás ante el juez José Luis García Troiano, en la que las partes habían acordado prorrogar la prisión preventiva por 60 días a los fines de realizar el juicio abreviado. Con esto pretendía demostrar que ese plazo estaba vencido y que le correspondía la libertad: "Salgo hoy".
El objetivo de la audiencia cambió, tornándose la discusión hacia la prórroga de la prisión preventiva, ya que García Troiano había previsto que en el caso de que no se realizara el abreviado quedaría habilitado el tratamiento de esta cuestión. La fiscalía solicitó la extensión del plazo basándose en la complejidad de la causa y en la existencia de riesgos procesales.
El juez Martín Torres resolvió prorrogar la prisión preventiva de Olivera por 10 meses, el plazo máximo, ya que la cautelar no puede extenderse por más de 3 años en total. "Ha habido una actividad viva por parte de la fiscalía, durante todo este tiempo se mantuvo activa en la labor correspondiente al ejercicio de sus funciones, no estancándose la investigación, donde los coimputados fueron ya condenados" en el marco de una causa "compleja", sostuvo el magistrado.
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