Condenaron a un hombre de 29 años que, en el transcurso de un mes (entre diciembre y enero), asaltó tres veces la misma heladería de la cadena Grido, ubicada en la zona este de la ciudad de Santo Tomé.
El hombre de 29 años, que cuenta con antecedentes, firmó un juicio abreviado.
Condenaron a un hombre de 29 años que, en el transcurso de un mes (entre diciembre y enero), asaltó tres veces la misma heladería de la cadena Grido, ubicada en la zona este de la ciudad de Santo Tomé.
Se trata de Andrés Agustín Oronao, a quien la fiscal Bárbara Ilera le atribuyó el delito de "robo" en tres oportunidades luego de que quedara detenido. Fue su propia madre quien lo entregó a las autoridades cuando se enteró de que era buscado por la policía.
Ante el juez Sergio Carraro, y con la asistencia de la defensora pública Soledad Estrada, Oronao firmó un juicio abreviado aceptando su responsabilidad en los hechos, por lo que se le impuso la pena de 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo.
Además, el hombre de 29 años fue declarado reincidente, debido a que en septiembre de 2019 lo condenaron a 5 años de prisión como partícipe necesario de "tentativa de homicidio calificado" y por "portación ilegítima de arma de fuego de guerra".
Oronao asaltó la misma heladería Grido, ubicada sobre calle Candioti al 3600, tres veces. La primera fue el 13 de diciembre pasado. Regresó 2 semanas después, el 27 de diciembre, y tres semanas después, el 15 de enero de este año, dio el último golpe.
Su debut fue un miércoles a las 21.40. Poniéndose la mano en la cintura mientras se levantaba la remera, simulando tener un arma, exigió a las empleadas de la heladería que le entregaran el dinero de la caja registradora. Se hizo con $60.522 y se dio a la fuga.
Unos días después de Navidad, Oronao regresó al local, esta vez por la tarde, alrededor de las 16.30. Volviendo a utilizar la amenaza del arma bajo sus ropas, exigió el dinero de la caja y se fue.
No llegaron a cumplirse 3 semanas desde su última asalto cuando, por tercera vez, Oronao se dirigió hasta el comercio. Fue el lunes 15 de enero, minutos antes de las 15. Esta vez no sólo exigió la recaudación, sino que además quiso el celular de la empleada. Se llevó ambos, junto a 3 cajas y 1 pote de helado.
Antes de huir, obligó a la empleada a que se dirigiera hasta el sector de atrás del local, para que no lo viera, y se dio a la fuga.
Tras ser identificado como el supuesto ladrón, Oronao fue aprehendido pero logró escaparse mientras la policía realizó distintas diligencias. Horas más tarde, fue su madre quien lo entregó en la comisaría.
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