La justicia sanlorencina condenó a 8 años de prisión efectiva a José Farías Zambrano Freiger, por el doble homicidio en un siniestro vial en Timbúes, de los hermanos Estefanía y Maximiliano Ruiz, de 17 y 19 años de edad en aquel momento.
Durante el juicio se comprobó que el conductor, venezolano, iba a excesiva velocidad y alcoholizado. Producto de esa situación, chocó una garita donde había cuatro hermanos. Mató a dos e hirió a los dos restantes en octubre de 2022.
La justicia sanlorencina condenó a 8 años de prisión efectiva a José Farías Zambrano Freiger, por el doble homicidio en un siniestro vial en Timbúes, de los hermanos Estefanía y Maximiliano Ruiz, de 17 y 19 años de edad en aquel momento.
La calificación final que le cupo al venezolano de 29 años, residente en Oliveros, fue por homicidio con dolo eventual ocurrido el 9 de octubre de 2022 en el que fallecieron dos personas y resultaron heridas otras dos personas, todos hermanos, en una parada de colectivos de esta localidad del departamento San Lorenzo.
Por tal motivo, este lunes, en los Tribunales Provinciales de San Lorenzo finalizó el Juicio Oral de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción. El Tribunal de Juicio integrado por el Juez de Primera Instancia Dr. Ariel Cattáneo resolvió condenar a José Farías Zambrano Freiger, a la pena de 8 años de prisión efectiva por el delito de Homicidio Simple (dos hechos) y lesiones leves dolosas (dos hechos) todos cometidos con dolo eventual en concurso ideal y en carácter de autor.
El Fiscal Dr. Leandro Lucente le atribuyó a Freiger el hecho ocurrido en aquella jornada de 2022 a las 06:55 hs. aproximadamente, en circunstancias en que se encontraba conduciendo su vehículo Ford Fiesta Max por Ruta Nacional 11 en zona urbana de Timbúes en sentido norte a sur, y previo a llegar a la intersección con calle Lisandro de la Torre, haber invadido la mano contraria sin motivo alguno, cruzando la doble línea amarilla, continuando por dicho carril en sentido prohibido, conduciendo con un nivel de alcoholemia de 1.79 grs. por litro de sangre y a gran velocidad, aproximadamente a 117 kms/h, excediendo la máxima de 60 kms. permitida, hasta salir totalmente de la ruta, y sin siquiera accionar los frenos para impactar luego contra la parada de colectivos que se encuentra en la intersección antes mencionada, sobre la ochava Sur-Este.
Allí “se encontraban esperando el colectivo Estefanía de los Ángeles Ruiz y Laureano Maximiliano Ruiz, a quienes les provocó su fallecimiento por traumatismo encéfalo craneano grave en contexto de politrauma producto del impacto, como así también lesionó a Alejandro R. provocando traumatismos en miembro superior derecho y miembro inferior derecho e izquierdo, con movilidad conservada; y a Denisse R. provocando traumatismo en miembro superior izquierdo con movilidad conservada; representándose dicho resultado como una posibilidad cierta, asumiendo el mismo sin desistir o renunciar a dicha acción inusitadamente peligrosa para la vida y la salud de las personas” de acuerdo a lo presentado durante el juicio por la fiscalía.
La teoría del caso sostiene que el acusado actuó con dolo eventual en virtud de que el hecho ocurrió “contra una garita de colectivos situada sobre principal arteria vial de Timbúes; donde es habitual que haya varias personas a la espera del transporte público, siendo que además de haber traspuesto la doble línea amarilla a una velocidad excesiva y prohibida, lo hacía con alto nivel de alcohol en sangre lo cual ya resultaba una práctica habitual del imputado”.
Por cuanto en fecha 18 de diciembre de 2021 en horas de la madrugada “ya había impactado contra un vehículo que circulaba sobre la misma artería y en la misma localidad, con un nivel de alcoholemia de 1.97 grs. por litro de sangre, solo que en dicha oportunidad provocó daños materiales, más allá de que producto de la colisión ambos vehículos terminaron en la cuneta y el imputado impactó una garita de colectivos de hierro, por lo que conducir alcoholizado no se trataba de una conducta aislada” para el acusado.
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