Un adolescente de 19 años fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por robar en un comercio en El Trébol.
Impusieron cuatro años de prisión efectiva a Mauro Gastón Tévez, de 19 años. La pena resultó de la unificación con una anterior. La misma correspondía a delitos similares.
Un adolescente de 19 años fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por robar en un comercio en El Trébol.
Se trata de Mauro Gastón Tévez, quien ya contaba con una sentencia de este tipo, también en el marco de una causa por delitos contra la propiedad.
La condena se resolvió a través de la firma de un procedimiento de juicio abreviado, el cual fue homologado por el juez penal Pablo Ruiz Staiger.
El pasado viernes 29 de noviembre de 2024, a las 6 de la mañana, Tévez irrumpió en un local comercial ubicado en la calle Río Negro al 800, en la ciudad de El Trébol.
El joven, con antecedentes penales, forzó la puerta de acceso del establecimiento y, una vez dentro, comenzó a destrozar las exhibidoras de vidrio del local.
De acuerdo con la investigación realizada por el fiscal Diego Rodríguez y Barros, Tévez se adentró en el negocio y sustrajo tres teléfonos móviles. Tras el robo, huyó del lugar sin dejar rastro, pero la rápida reacción de la víctima y el accionar policial permitieron su pronta identificación.
La dueña del comercio, tras descubrir el robo, inmediatamente notificó a la policía a través del número de emergencia.
La intervención de las fuerzas policiales, junto con las imágenes obtenidas de las cámaras de seguridad del local, fueron claves para la identificación del delincuente. En cuestión de horas, se logró establecer que el autor del hecho era Tévez.
Este robo no fue el primer delito de Tévez.
El fiscal Diego Rodríguez y Barros explicó que el monto de la pena impuesta resultó de la unificación con una condena previa por otro robo, en la que el joven había sido sentenciado a prisión de cumplimiento condicional. Sin embargo, la modalidad de cumplimiento condicional fue revocada debido a la comisión de este nuevo delito.
El joven había sido condenado anteriormente por delitos contra la propiedad, pero había gozado de la posibilidad de cumplir su condena bajo una modalidad menos estricta. Sin embargo, al romper las condiciones de la pena condicional con este nuevo hecho delictivo, la justicia procedió a revocar la suspensión de la pena y dictó una sentencia firme que incluyó prisión efectiva.
El juicio, que se desarrolló de forma abreviada, permitió que el caso se resolviera con rapidez y eficiencia. El juez Pablo Ruiz Staiger, quien presidió la audiencia, dictó una condena de cuatro años de prisión efectiva, la cual fue aceptada por la defensa de Tévez.
La aceptación de la pena y de las circunstancias del caso favoreció una resolución más ágil, en línea con el protocolo legal para estos casos.
La víctima del robo, por su parte, expresó su conformidad con el fallo judicial. Tras ser informada sobre la sentencia, la comerciante reconoció que el caso fue resuelto de manera adecuada.
Por otro lado, Tévez, al haber admitido su responsabilidad penal como autor del delito de robo simple, contribuyó a que el juicio se resolviera de forma más expedita, evitando un proceso más largo y complejo. El hecho de reconocer su culpabilidad facilitó el acuerdo con la defensa y la aceptación de la pena impuesta.
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