El expenitenciario que fue imputado recientemente por el crimen del profesor de danzas Lucas Caraballo, quedó en prisión preventiva este miércoles.
La cautelar fue dispuesta por el juez Gustavo Urdiales a raíz de un acuerdo entre la fiscalía y la defensa de Ever Jesús Pacheco. El crimen habría ocurrido el pasado 25 de diciembre.
El expenitenciario que fue imputado recientemente por el crimen del profesor de danzas Lucas Caraballo, quedó en prisión preventiva este miércoles.
La medida fue ordenada por el juez penal Gustavo Urdiales, tras un acuerdo entre los fiscales Ana Laura Gioria y Estanislao Giavedoni y los defensores particulares Sebastián Rugn, Nicolás y Diego Martini Guido.
A Ever Jesús Pacheco, de 34 años, se le atribuyó la autoría del “homicidio simple”, en perjuicio de Caraballo. Este delito se sumó a los que le habían sido imputados semanas antes, cometidos contra su expareja en un contexto de violencia de género.
Es por esa razón que Pacheco ya estaba preso cuando fue imputado por el crimen, tras la identificación de los restos que aparecieron a principios de enero en la zona de bañados del río Salado, detrás del Hipódromo de la ciudad de Santa Fe.
La fiscalía sostiene que el crimen ocurrió entre la noche del 25 y la madrugada del 26 de diciembre del año pasado, en un domicilio de calle Larguía al 8600.
La víctima residía en un lugar alquilado, que pertenecía a Pacheco. Éste último le había contado a una amiga que tenía problemas con Caraballo porque no quería adelantarme el pago del alquiler, y llegó a expresarle “lo voy a matar”, según indicaron los fiscales.
El cuerpo de Caraballo fue hallado los primeros días de enero de este 2025, a orillas del río Salado, detrás del Hipódromo de la ciudad de Santa Fe. Había sido descuartizado.
Pacheco, ex funcionario del Servicio Penitenciario, también se encuentra bajo investigación por delitos cometidos en un contexto de violencia de género.
Su expareja lo denunció por “privación Ilegitima de la libertad”, “lesiones leves dolosas” y “abuso sexual gravemente ultrajante en forma reiterada”.
La víctima sostuvo que Pacheco la mantuvo encerrada en la vivienda de Larguía al 8600 y la obligó a mantener relaciones sexuales amenazándola con “cortarla en pedacitos y tirarla al río”.
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