Un nuevo caso de vandalismo urbano se suma a lo acontecido en el barrio San Roque durante el último fin de semana. Esta vez la denunciante es una vecina que tiene su utilitario Fiat Fiorino estacionado sobre calle Lavalle al 5200, justo enfrente de la puerta principal de la parroquia que da nombre al vecindario.
Vandalismo en el barrio
Otro vehículo barreteado en Santa Fe, esta vez frente a la Parroquia San Roque
Una vecina de calle Lavalle al 5200 radicó la denuncia policial este lunes. El hecho ocurrió la misma madrugada que a otro vecino le destrozaron el auto para robarle un par de zapatillas.
El utilitario Fiat Fiorino fue atacado dos veces seguidas en una semana, delante de la parroquia y en una cuadra bien iluminada. 23:19
El vehículo lleva tiempo durmiendo en la calle y se encuentra parado a causa de un choque sufrido tiempo atrás. Sin embargo, su propietaria viene haciéndole una serie de arreglos para recuperarlo, a punto que el martes de la semana pasada lo volvió a poner en marcha después de mucho tiempo.
"La estoy arreglando de a poquito", contó la damnificada, cuya identidad se reserva porque, como a tantos otros ciudadanos que resultan víctimas de un delito, le da temor que los bandidos que rondan la zona sepan su nombre.
Sin batería
"El martes pasado, a la tarde, la pusimos en marcha" y "el jueves a la mañana me doy cuenta que estaba abierto el capot", relató. Afortunadamente para ella, "la dejo sin batería porque ya me la robaron varias veces", así que no le pudieron sacar nada.
La maniobra se repitió "el sábado a la madrugada. Otra vez veo que me abrieron el capot para robar la batería pero tampoco estaba". Entonces, "me abrieron la puerta del lado derecho, que da a la calle" con el mismo resultado que el anterior: "No me robaron absolutamente nada, porque no tengo nada", enfatizó.
Es decir que una vez más la consecuencia del hecho delictivo está más asociada al vandalismo y al daño que al fin de conseguir un bien vendible o utilizable. De hecho, el mismo día a la misma hora, un ataque similar -pero mucho más dañino-, se produjo a la vuelta de su casa, por Pasaje Guntern al 5200.
Allí, un ladrón solitario destrozó la puerta del acompañante de un Peugeot 206 azul y al ingresar rompió el torpedo central, entre otros desmanes, consiguiendo como único botín un par de zapatillas usadas. En ambos casos la denuncia fue radicada en la Comisaría 5ta. de Salvador del Carril y Alvear.
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