La muerte de Kim Gómez, la nena de 7 años que murió el martes por la noche tras ser arrastrada 15 cuadras al quedar colgada del vehículo que delincuentes le habían robado a su madre, motivó la convocatoria a una marcha para reclamar justicia.
Desde las 17 de este miércoles, familiares y vecinos se movilizaron para pedir justicia por la muerte de la nena durante un asalto. Durante la marcha, se registraron desmanes, en medio de la indignación generalizada por el crimen de la pequeña.
La muerte de Kim Gómez, la nena de 7 años que murió el martes por la noche tras ser arrastrada 15 cuadras al quedar colgada del vehículo que delincuentes le habían robado a su madre, motivó la convocatoria a una marcha para reclamar justicia.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la familia, comenzó pasadas las 17 en la intersección de las calles 28 y 84, desde donde los manifestantes marcharon hasta Plaza Moreno para dejar "una velita en el centro de la plaza por Kim".
A lo largo del trayecto, de más de 30 cuadras, se fueron sumando vecinos que llevaban distintas consignas en carteles hechos a mano. En los afiches se leían frases como: "Pidamos justicia", "Esto no puede quedar así" y "Ayudemos a esa madre que hoy lamenta los restos de una nena, porque eso fue lo que dejaron, restos después de arrastrarla casi 15 cuadras".
Durante la marcha, se registraron incidentes y algunos manifestantes rompieron vidrios frente a la Municipalidad, en medio de la indignación generalizada por el crimen de la pequeña.
Kim falleció luego de que delincuentes le robaran el auto a su madre en la esquina de 25 y 72. Los ladrones obligaron a la mujer a descender del vehículo antes de huir, sin notar que la niña seguía sujeta con el cinturón de seguridad. La pequeña quedó colgando y fue arrastrada durante 15 cuadras hasta que el auto chocó en la zona de 28 y 84 y quedó en una zanja.
Los delincuentes escaparon, mientras que la madre de Kim, quien los seguía en una camioneta gracias a la ayuda de un conductor que presenció los hechos, llegó segundos después y se encontró con la peor escena imaginable.
Por el caso, dos adolescentes de 14 y 17 años fueron aprehendidos como sospechosos de haber cometido el crimen, que conmociona por la brutalidad del accionar.
Las imágenes con los rostros de los sospechosos circulan en las redes sociales, a pesar de que son menores de edad.
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