Por segunda vez en pocos meses el local de cobro y servicios financieros de 9 de Julio y Mendoza, plena zona céntrica de Santa Fe, volvió a ser blanco de un hecho delictivo.
Tras romper con una piedra el blíndex un delincuente accedió al interior del comercio. Se llevaron el cambio de la caja chica.
Por segunda vez en pocos meses el local de cobro y servicios financieros de 9 de Julio y Mendoza, plena zona céntrica de Santa Fe, volvió a ser blanco de un hecho delictivo.
La secuencia ocurrió en la madrugada del viernes y fue perpetrada por un delincuente que actuó en solitario.
Según se observa en las cámaras de seguridad del lugar el malviviente inició su faena arrojando una piedra contra la vidriera principal del negocio, la que resultó destruída por el golpe.
Acto seguido ingresó al comercio y con la misma piedra intentó romper el vidrio donde están las cajas, aunque fracasó en este último y la estructura solo quedó rajada.
No obstante el ladrón accedió de igual modo a una caja secundaria desde donde sustrajo el "cambio chico", según indicó esta mañana uno de los propietarios en diálogo con El Litoral.
El ingreso del intruso fue detectado por el sistema de alarmas del negocio que se activó y obligó al delincuente a acelerar su ritmo que, en total, estuvo 45 segundos dentro del local antes de darse a la fuga.
El citado local ya había sido blanco de un robo millonario en octubre del año pasado, cuando una banda de delincuentes se llevó del lugar unos 40 millones de pesos.
En esa oportunidad se descubrió que los ladrones habían cortado con llamativa prolijidad las chapas de zinc del techo, originando un "boquete" de medianas dimensiones. Luego desde allí ataron una soga a uno de los tirantes, que les sirvió para "descolgarse" al interior del inmueble.
Una vez dentro del local el paso siguiente fue anular los sensores de movimiento, que lo lograron colocando cartones por delante. Por último violentaron la caja fuerte desde donde sustrajeron unos 40 millones de pesos.
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