Frutas y verduras frescas por más tiempo: guía práctica para conservarlas en casa
Una correcta selección, organización y almacenamiento de frutas y verduras puede extender notablemente su frescura. Especialistas en nutrición y conservación explicaron cómo lograrlo desde casa, evitando el desperdicio y cuidando la salud.
Conservar frutas y verduras frescas es esencial para reducir el desperdicio y mantener una alimentación saludable. Expertos en nutrición y conservación de alimentos brindaron consejos claves para prolongar la vida útil de estos productos en el hogar.
Selección adecuada: el primer paso hacia la frescura
La elección de frutas y verduras de calidad es fundamental. Joy Dubost, dietista y científica de alimentos, recomendó evitar productos con magulladuras, partes blandas o signos de marchitez. Optar por productos locales o nacionales puede ser beneficioso, ya que suelen ser más frescos que los importados.
Alimentos más duraderos y menos desperdicio.
El etileno: un gas que acelera la maduración
Algunas frutas, como bananas, manzanas y tomates, emiten gas etileno, que puede acelerar la maduración de otros productos cercanos. Lisa R. Young, profesora adjunta de nutrición en la Universidad de Nueva York, sugirió almacenarlas por separado para evitar que afecten a verduras sensibles como las de hoja verde, zanahorias y pepinos.
Ventilación: Michael Robinov, director ejecutivo de Farm to People, destacó la importancia de almacenar los productos en bolsas transpirables o con ventilación, como las de malla o papel, para prolongar su frescura.
Humedad: Nicole Avena, investigadora en nutrición, advirtió que el exceso de humedad puede favorecer la aparición de moho y podredumbre. Se recomienda mantener condiciones secas para la mayoría de los productos.
Cítricos: Pueden conservarse a temperatura ambiente durante aproximadamente una semana y, luego, refrigerarse en bolsas plásticas o recipientes herméticos para evitar que su gas etileno afecte a otros productos.
Duraznos y peras: Deben madurar a temperatura ambiente y, una vez maduros, guardarse en el refrigerador.
Arándanos: Es recomendable refrigerarlos sin lavar hasta el momento del consumo, colocándolos sobre una toalla de papel para absorber la humedad y permitiendo una adecuada ventilación.
Bananas: Deben mantenerse a temperatura ambiente, alejadas de otras frutas, y se puede envolver sus tallos en film transparente para ralentizar su maduración.
Verduras de hoja verde: Se aconseja almacenarlas en recipientes secos y ventilados para reducir el deterioro por exceso de humedad.
Una correcta selección, organización y almacenamiento de frutas y verduras puede extender su frescura.
Organización en la heladera
Los cajones de la heladera están diseñados para mantener una temperatura ligeramente más elevada que el resto del frigorífico, lo cual los convierte en el sitio óptimo para conservar frutas y verduras. Al estar separados del resto de los compartimentos, estos cajones ayudan a preservar la humedad necesaria para estos productos frescos.
Es importante mantener una limpieza regular de la heladera para evitar la proliferación de bacterias y moho. Se recomienda limpiarla a fondo al menos una vez cada quince días, eliminando los restos de suciedad y evitando la acumulación de hielo.
Aplicar estos consejos prácticos puede marcar una gran diferencia en la conservación de frutas y verduras en el hogar. Una adecuada selección, almacenamiento y mantenimiento de estos productos no solo prolonga su frescura, sino que también contribuye a una alimentación más saludable y sostenible.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.