Después de los incidentes entre distintos sectores de la barra de Unión, por los que un sector se había adueñado de la gran bandera tatengue y debió ser recuperada mediante intervención policial, anoche en el estadio 15 de Abril volvió a aparecer el trapo.
Algunos decían que no lo mostraron antes por cábala. Hasta se llegó a rumorear que lo habían tajeado y arruinado. Pero anoche lo mostraron, gigante, el más grande, como la primera vez que apareció.
El tatelón -como lo llaman- sumó para que fuese una gran fiesta deportiva. Cuando el equipo salió a la cancha se encendieron bengalas de colores rojo y blanco, y la gente no paraba de alentar.
Otro dato: el césped. Unión jugó partidos bajo una torrencial lluvia y la pelota se deslizaba como en un villar. Nunca se arruinó el campo de juego. Y anoche lucía como un campo de golf. Decididamente, un piso de primera.
El marco estaba. Faltó el resultado. Unión casi se queda con la victoria. Pero no pudo.