El funcionario público que se vio envuelto en un escándalo por patentar su automóvil fuera de la provincia es Pablo Fabrissín, secretario de Hacienda de la Municipalidad de Reconquista. El hombre responsable de custodiar las finanzas de esa administración, posee un Audi A5 cuyo valor es del orden de los 63 mil dólares, y está patentado en Corrientes. Lo mismo hizo con un segundo rodado, un VW Gol Trend modelo 2009.
Tras la polémica pública, el protagonista del escándalo prometió regularizar su situación; es más, dijo que en realidad, los trámites para radicar ambos vehículos en la provincia de Santa Fe, los tenía iniciados desde hacía varios meses.
A pesar de la irregularidad, el intendente de la ciudad, Jacinto Speranza, ratificó en su cargo a Fabrissín, y remató con una declaración que generó sorpresa en los despachos de la Subsecretaría de Ingresos Públicos. Dijo que la provincia de Santa Fe debía analizar y replantearse por qué la patente aquí era “tan cara”.