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Un hombre de 47 años, que había sido acusado de abusar de una niña de 12 años, se suicidó de un balazo luego de que vecinos y familiares de la supuesta víctima intentaran agredirlo en su casa de la ciudad de Córdoba, informó la policía.
El comisario Fabián Hoyos informó hoy que alrededor de las 21 de ayer “un grupo de familiares y vecinos de una mujer que realizó una denuncia por abuso deshonesto en contra de una menor” de edad fueron al domicilio del hombre.
El jefe policial dijo que esas personas “arrojaron piedras y pedazos de ladrillos” contra la casa hasta que llegó la policía y logró que “desistieran de esta actitud”.
“En ese momento el acusado, que estaba dentro de la casa, se efectuó un disparo a la altura de la garganta”, tras lo cual fue rápidamente trasladado al Hospital de Urgencias de esta capital, donde murió a las 7.20 de hoy, precisó Hoyos.
El hecho se produjo en el barrio Los Plátanos de la ciudad de Córdoba, donde el hombre vivía solo en una vivienda de la calle Warnes. Allí, aparentemente tenía una pileta y recibía a niños de la zona, dijeron vecinos a la prensa.
“Hubo un cambio”
La mujer que denunció el supuesto abuso de su hija, quien se identificó como Roxana, afirmó que descubrió la presunta agresión porque la niña “se orinaba en la cama, había tenido un cambio” y luego vio “mensajes de texto en el celular” de la chica que la orientaron hacia el hombre al que acusó del abuso.
“Esto debe haber pasado hace 10 días, los mensajes decían ‘te espero mi amor’ y otras cosas. Yo no sabía que ella con otras chicas iban a la casa. Yo hablé al teléfono de este hombre y me di cuenta de quién era por su voz”, relató la mujer a radio Mitre Córdoba.
Aparentemente, afirmó la mujer, el acusado habría “besado” y “manoseado” a su hija.
La agresión contra la vivienda del hombre se produjo anoche, luego de que los vecinos supieran que la familia de la niña había presentado la denuncia policial en su contra.
Numerosas personas lanzaron objetos contundentes contra la casa e intentaron incendiarla, a la vez que presuntamente, acorralado, el hombre habría efectuado varios disparos intimidatorios, pero en un momento se descerrajó un balazo con una carabina calibre 22. La bala impactó en el cuello y se alojó en el cerebro.