La editorial Palabrava presenta una nueva colección a su ya amplio catálogo de narradores y poetas de nuestro territorio.
Los tres primeros títulos de la colección, escritos por Rogelio Alaniz, Patricia Suárez y Enrique Butti, serán presentados por sus propios autores el 9 de junio, en el Foro Cultural de la UNL.
La editorial Palabrava presenta una nueva colección a su ya amplio catálogo de narradores y poetas de nuestro territorio.
Esta colección, de cuidada y atractiva factura, donde cada libro es único en su diseño, se estrena con tres volúmenes de reconocidos escritores santafesinos. Se titula Nordeste porque dará cabida también a escritores de cada una de las provincias de nuestra amplia región. Tal como señala la editora Patricia Severín, el objetivo es propagar voces valiosas de la mesopotamia, agregando también a Chaco y Formosa. De este modo se intenta contrarrestar la hegemonía difusora que Buenos Aires ha siempre ejercido sobre la literatura nacional.
Severín anuncia también la presentación de estos tres primeros títulos. Será el viernes 9 de junio, a las 20, en el Foro Cultural de la UNL, 9 de Julio 2150, con entrada libre y gratuita. En su carácter de editora, se referirá a los motivos y características de la colección Nordeste, en principio dedicada a la narrativa.
A continuación los tres autores de los primeros títulos se encargarán de presentarse mutuamente. Rogelio Alaniz presentará el libro de Patricia Suárez, quien se ocupará de los textos de Enrique Butti, quien se referirá a su vez a la novela de Rogelio Alaniz.
“El suplicio de las noches”, de Patricia Suárez, autora nacida en Rosario, nos cuenta una saga familiar, donde la gran gesta de la inmigración adquiere tintes ajenos a la heroicidad y grandeza que la literatura prefirió construir en el pasado. Si bien de ágil lectura y no privada de humorismo, la novela de Suárez radiografía una historia llena de oscuridad y tragedia.
Comienza con la llegada de la pareja Orecchio a esta tierra prometida “donde tirabas una semilla, el trigo crecía alto, la espiga embriagada de dignidad se alzaba a los cielos”. Donde todos rezaban: “Bendito sea Dios y los gobiernos que nos ayudaron a embarcar, a zarpar. Bendita Santa Bárbara, que intercedió ante Dios por nosotros para que no nos muriésemos entre las tormentas y las grandes olas. Bendito el Hotel de Inmigrantes, que nos recibió, y el oficiante que escribió las más de las veces mal nuestro nombre y nuestro apellido. Bendito el pan húmedo y la sopa rala que nos dieron para que no desmayáramos en nuestro destino…”.
Así, Patricia Suárez narra las primeras esperanzas y los posteriores avatares de estos desposeídos de su lugar y cultura natal, para quienes enseguida las cosas se presentan difíciles, debido a los conflictos con el pionero dueño de las tierras. Sin prejuicios, la autora construye una saga antiépica, animándose a inmiscuirse en las pasiones y desilusiones de los inmigrantes que llegaron a poblar las tierras de la llanura santafesina.
En “Mala suerte si ando solo”, Rogelio Alaniz nos presenta la verosímil voz de un hombre que nos cuenta su vida al llegar a sus setenta años. Está retirado de sus nada santas actividades, solo, en una relativa tranquilidad que le cuesta buena parte de la fortuna que ha acumulado en su vida delictiva. Un hombre inteligente y de buena prestancia que proviene de un barrio humilde, donde aprende que se necesita ser el más fuerte para sobrevivir y ganar todas las partidas. Un hombre astuto que siempre fue consciente de adónde quería llegar y cuál era la manera de conseguirlo. En determinado momento los recuerdos se centran en un pormenor de ese pasado lleno de aventuras, en un amor cuya consecuencia se hará presente para constituirse en uno de los episodios más emocionantes y conflictivos del protagonista, y que repercutirá y tendrá su eclosión en los años trágicos de la Argentina setentista. Con la reconocida seducción narrativa de Alaniz se despliegan las memorias de este hombre del hampa, afirmado en sí mismo con valentía pero sin escrúpulos.
Enrique Butti es el autor del libro “Cuentos con y sin pintores”. El autor comentó alguna vez que los libros de cuentos que prefiere son los que ofrecen una variedad de temas y escenarios, y citaba a “Las mil y una noches” y a los libros narrativos de Borges como modelos da autonomía y libertad en su agrupación. Fiel a esa predilección, hay en este libro de Butti cuentos “con” y “sin” humor, “con” y “sin” las ajustadas tramas características de su anterior producción, “con” y “sin” la sujeción fantástica que suele operar sobre la realidad. Las sorpresas de esta variedad no impiden reconocer el estilo de este autor: “El estilo es en verdad una fatalidad, de la que el escritor trata, en los mejores casos, de escapar. Esa huida de la autocomplacencia, de la vanidad y de los propios límites está sin embargo destinado al fracaso. Y en verdad es lo que resta de esa lucha, en los mejores casos, lo que podemos llamar, con rigor estético, estilo”, supo decir alguna vez. Diez cuentos donde la pasión y la compasión parecen ser las principales guías.
Un brindis final concluirá esta cita del viernes 9, a las 20, en el Foro Cultural.
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