Alejandra Tissembaum se ocupa de la dirección musical y los arreglos de la obra “Noche de Reyes”, que se presenta en LOA Espacio AGM. Junto a su ensamble de flautas, realizó una minuciosa investigación de la música del siglo XVI y grabaciones especiales para la puesta. Se trata de un proceso novedoso para el teatro santafesino.
Para la obra que dirige José María Gatto, se realizó un abordaje muy preciso respecto al vestuario y a la música. Gentileza Pablo Cánepa
Desde mediados de abril, en LOA Espacio AGM (25 de Mayo 1867) se realizan funciones semanales de la obra teatral “Noche de Reyes” de William Shakespeare, con dirección de José María Gatto y un elenco de actores santafesinos. Para esta puesta, que requirió dos años y medio de trabajo previo al estreno, no sólo se confeccionó un vestuario especial acorde a la esencia del dramaturgo inglés, sino que se realizó una abordaje muy específico en los aspectos vinculados con la musicalización, que estuvo a cargo de Alejandra Tissembaum.
“Esto es novedoso para el teatro santafesino, ya que por lo general se apela a la búsqueda de grabaciones ya hechas", expresó Tissembaum. Gentileza producción
La docente y flautista santafesina se ocupó de los arreglos y condujo la grabación de las composiciones que se hicieron especialmente para la obra teatral en Estudio Sur. Proceso que llevó adelante junto al Ensamble Flautas Dulces de Ariel Garello, Cecilia Godoy, Selene Damaris Miranda y Nerina Valenti. Pero antes desarrolló una pormenorizada investigación respecto al vínculo entre Shakespeare y la música. “Esto es novedoso para el teatro santafesino, ya que por lo general se apela a la búsqueda de grabaciones ya hechas. Lo que hizo José (Gatto) y que me parece riquísimo fue darme la posibilidad de hacer una investigación importante y recopilar mucho material”, afirmó Tissembaum al recordar en una entrevista el camino recorrido.
“Se produce un verdadero entramado de lo que serían las artes escénicas con las musicales. No se tomó música de las plataformas, se hizo un trabajo para cada uno de los momentos de la puesta”, enfatizó. En total, se seleccionaron 22 composiciones muchas de las cuales apenas apenas suenan algunos segundos en las funciones, pero que resultan fundamentales para la creación de climas. “Se requirió mucho ensayo para poder tocar a ese nivel. Dos veces por semana, dos o tres horas cada vez. Fue un trabajo de mucha seriedad”, explicó Alejandra quien se valió de su experiencia de más de cuarenta años dedicados a la música.
Alejandra Tissembaum llevó adelante el proceso de búsqueda y grabaciones junto al Ensamble Flautas Dulces. Gentileza producción
Beber en varias fuentes
Desde el momento en que fue convocada por el director de “Noche de Reyes” a finales del año 2019, Tissembaum comenzó a indagar en los universos sonoros relacionados con William Shakespeare. Se valió de diversas fuentes, para cuyo acceso fueron fundamentales sus conocimientos del idioma inglés. Una de las principales fue un trabajo de Joseph Ortiz titulado “Shakespeare and the music”, que tiene disponible la Universidad de Oxford, Inglaterra.
“Según Ortiz, Shakespeare hacía gran uso de recursos musicales en su compañía, incluyendo la interpretación de música en vivo. Muchos de sus personajes también cantaban y él citaba con frecuencia baladas y canciones que estaban de moda en su época. El público también cantaba, había una fuerte interacción. Eso es interesante, Shakespeare buscaba que la música fuera un nexo más con los espectadores, además del texto de la obra. Además, utilizaba palabras sobre la música y la danza de la época y las citaba para que los propios actores las bailaran, de modo que el público también las tuviera en su cabeza”, explicó Alejandra.
Un elenco de actores santafesinos le pone el cuerpo a los personajes de Shakespeare. Gentileza Pablo Cánepa
Un aspecto que indagó también desde su rol de directora musical tiene que ver con las teorías de la música que estaban en boga en tiempos de Shakespeare, que tenían que ver con la forma en que incidía en los cambios de humor. “Se consideraba que la música te podía poner muy contento o muy triste, o melancólico. Que movía las pasiones internas. Eso dice Ortiz, quien sostiene que el papel que tiene la música en la obra de Shakespeare es fundamental”, puntualizó.
Otra fuente a la que acudió Tissembaum fue “The Oxford Handbook of Shakespeare and Music”, de Christopher R. Wilson y Mervyn Cooke, quienes analizan aspectos sociológicos de la música de ese momento. “Ellos señalan que la música influía en el pueblo y que Shakespeare tomaba ese recurso para crear climas de distinto tipo. De hecho, siempre tenía un pequeño staff de músicos que tocaban en vivo”, recordó Alejandra durante su diálogo con este medio.
"Noche de Reyes" se presenta los sábados en LOA Espacio AGM. Gentileza Pablo Cánepa
Más allá de los ingleses
Otro punto de apoyo para la directora musical fueron los discos que se editaron con música de la época de Shakespeare en 2016, con motivo de los 400 años de la muerte del dramaturgo. “Encontré un montón de recursos que podía utilizar y me pareció importante incluir compositores de otros países además de Inglaterra, porque era algo que también señalaba Ortiz, que se escuchaba música de otros países. Asimismo, el renacimiento inglés tiene un estilo, el italiano otro y el francés otro totalmente distinto”, consideró Alejandra.
De modo que, entre las obras que se seleccionaron y grabaron para “Noche de Reyes”, aparecen obviamente compositores ingleses como John Dowland, Thomas Morley, Anthony Holborne, Enrique VIII y Thomas Weelkes. Pero también franceses (Etienne Du Tertre, Thoinot Arbeau), italianos (Giorgio Mainerio y Giovani Gastoldi), alemanes (Michael Praetorius y Hans Leo Hassler) y españoles (Juan del Encina). “Fui buscando de acuerdo al carácter que me pedía el director, para los climas que se iban generando en la obra”, finalizó.