Cuini Amelio Ortiz (desde Berlín)
Cuini Amelio Ortiz (desde Berlín)
En la sección Generation de la presente edición del Festival Internacional de Cine de Berlín se presentó la película argentina "Sublime" de Mariano Biasin. Una hermosa reflexión sobre el estado de sentimientos, algo caótico, en el universo adolescente. Es invierno, en una pequeña ciudad balnearia. Manuel, 16 años, pasa el tiempo componiendo letras y tocando el bajo en una banda rock con compañeros de escuela, en la cual Felipe, su mejor amigo, toca la guitarra. En una furgoneta destartalada, que fuera del padre de Felipe, Manuel está por tener una primera relación sexual con Azul, pero ninguno de los dos parece estar preparado. Azul no está del todo segura y Manuel... Manuel está enamorado de Felipe y la encrucijada es: Como hacer para no arriesgar la amistad mas preciada con un paso en falso? Lo que impacta y encanta del film es la naturalidad con que sus personajes asumen la diversidad sexual. Las canciones subrayan cada acontecimiento de la historia, y la banda suena tan mal como todas las bandas de rock escolares del mundo. En tiempos de bullying y mobing entre adolescentes, "Sublime" llega como una bocanada de oxígeno exultando a celebrar la amistad y la libertad de ser como se es.
En competición sorprendió una joyita del cine francés: "Los pasajeros de la Noche", de Mikhael Hers. Altamente recomendable para los cinéfilos, ya que las citaciones de clásicos del cine francés son numerosas. La historia comienza en París, en mayo de 1981, el día en que Miterrand gana las elecciones y narra las diferentes estaciones en la vida de Elisabeth (Charlotte Gainsbourg) durante la década de los '80. Elisabeth quien vive con sus dos hijos y su padre se ha separado de su marido e intenta rehacer, o mejor dicho hacer, una vida que nunca tuvo: trabajar, mantener a su familia y tomar decisiones, por mas irracionales que estas puedan parecer. Las imágenes documentales de Paris años 80, impecablemente ensambladas en la historia, tiñen el racconto de una extraña nostalgia. El film nos acerca a los vericuetos que tiene la memoria, a la inmensidad que encierran los recuerdos. Y a la importancia de quererse. Grandiosa Charlotte Gaisnbourg, interpretando una Elisabeth tan vulnerable, como valiente.