El pasado miércoles 12 de febrero, en horas del mediodía, el calor era insoportable en la ciudad de Santa Fe. En la zona céntrica, un delincuente aprovechó la oportunidad para entrar a una casa de calle 4 de Enero al 2200 y robar gran cantidad de cosas. El sujeto fue arrestado poco después e imputado por el "hurto" en una investigación que lleva adelante la fiscal Milagros Parodi.
El ladrón pasaba por esa cuadra cuando vio una ventana abierta de par en par en una vivienda de dos pisos.
Los propietarios estaban arriba, mientras esperaban que algo de aire ingresara por la abertura para buscar alivio a las altas temperaturas. Recién se percataron de lo que pasaba cuando el malviviente escapaba por donde llegó, con una mochila cargada. Adentro tenía un parlante marca Kaiser, una netbook marca Iphone Macbook pro, un pendrive, una mochila marca Baiper, una riñonera marca Kampak, un porta USB, una billetera con documentos varios, un par de auriculares, un disco externo de computadora, tres grabadoras marca Tonomac y Sony, un celular marca Samsung A11, un celular Iphone 8 plus, un mouse inhalámbrico, una cámara de video marca Sony, 6 sellos, tres juegos de llave, una gorra y una botella tipo sport.
El oportunista no llegó lejos. Un llamado alertó a la Central de Emergencias 911 y una patrulla de la Brigada Motorizada lo sorprendió no muy lejos del lugar del hecho, con el botín sobre su espalda. En vano trató de escapar de los uniformados, que lo redujeron y lo esposaron. Tiene 39 años y no es el único delito del que se le acusa.
Es que la fiscal Parodi también le atribuye que ese mismo día, pero durante la mañana, recibió una moto marca Keller de 110 centímetros cúbicos que había sido sustraída momentos antes desde el garaje de un domicilio de bulevar Gálvez al 1000. Él sabía que el rodado había sido robado y por eso también fue imputado por encubrimiento por receptación dolosa.
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