Inundaciones, incendios y residuos, los problemas comunes que afectan a la región
El cambio climático favorecido por las actividades antrópicas marcan dificultades comunes en grandes localidades de países sudamericanos. En un evento en Santa Fe referentes de Asunción, Canelones, Godoy Cruz y Esteban Echeverría expusieron sobre los conflictos ambientales que deben atender y poner en agenda.
Mauricio Garín En la Estación Belgrano se reunieron funcionarios referentes de los organismos ambientes de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) y Gobiernos Locales por la Sustentabilidad (Iclei).
Los problemas ambientales históricos que se padecen en la ciudad de Santa Fe, tales como las inundaciones, los incendios, la gestión de residuos, no son dificultades aisladas propias del litoral argentino, sino que son panoramas climáticos que suceden en grandes ciudades de países limítrofes y del resto de la Argentina.
Para conocer las situaciones que se vive en diferentes localidades latinoamericanas, se llevó adelante un evento organizado por la Municipalidad de Santa Fe, denominado: "La Agenda la Adaptación y la Resiliencia en las ciudades latinoamericanas. Compartiendo experiencias". En este marco, participaron funcionarios referentes de los organismos ambientes de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) y Gobiernos Locales por la Sustentabilidad (Iclei).
El Litoral participó en este evento internacional que tuvo lugar el pasado 6 y 7 de mayo en la Estación Belgrano. En uno de los espacios de presentaciones, las disertaciones estuvieron a cargo de referentes en temáticas ambientales de Asunción (Paraguay); Canelones (Uruguay); Godoy Cruz (Mendoza); y Esteban Echeverría (Partido de Buenos Aires).
Problemas compartidos
Cinthia Guerreño, directora de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Asunción, contó cuáles son los principales problemas urbanos que deben atender en la capital paraguaya, entre ellos las inundaciones: "El río Paraguay, que rodea y baña gran parte de la ciudad, se desborda frecuentemente con las intensas lluvias que tenemos, y afectan a los pobladores ribereños, a sus viviendas y modos de vida, como la pesca y el reciclado de residuos sólidos urbanos, que es a lo que se dedica la gran mayoría". Esta población mayormente afectada incluye unas 70 mil familias, que en cada inundación abandonan sus hogares para buscar refugios en áreas elevadas de Asunción, que se caracteriza por contar con una gran cantidad de cuencas, sobre todo arroyos.
Los incendios son otra cuestión climática que, al igual que sucedió en Santa Fe durante largos meses del 2020 y 2021, encontraron terreno firme para propagarse por la bajante extraordinaria que en el Paraguay también llegó los niveles más bajos en los últimos 50 años. "Se produjeron muchos incendios en la Reserva Natural de Asunción que afectó al ecosistema y a su rica fauna y flora; más de 60 hectáreas fueron dañadas", recordó Guerreño.
Las altas temperaturas también son otra de las consecuencias del calentamiento global y en Asunción se hace sentir. La referente ambiental en el gobierno municipal indicó que "la temperatura oscila entre los 38 y 39°C como máxima".
La otra problemática que enfrentan es la mala gestión de residuos. "En Asunción tenemos grandes vertederos clandestino en sitios de humedales. Tenemos una reserva que está ocupada por familias, que se dedican al reciclado y esta problemática de los residuos afecta en gran parte a los cursos de agua como los arroyos urbanos", y ejemplificó que "si en Santa Fe se producen 600 toneladas de basura diaria, nosotros en Asunción tenemos 800 toneladas diarias que equivalen a 1,25 kilos por persona".
Lautaro Herou, director General de Gestión Ambiental de Canelones, hizo un análisis pormenorizado de la situación medioambiental de la ciudad y destacó: "Tenemos que enfrentar la diversidad con problemas similares, como en el verano que tuvimos un déficit de lluvia, eventos climáticos extremos que generan problemas en la zona costera". En este sentido, analizó el sistema de drenaje e indicó que "se da una saturación cuando tenemos tormentas en las que en pocas horas llueven 100 milímetros. Se dan inundaciones complicadas hay zonas de arroyos donde tenemos cientos de personas que se inundan".
Mauricio Garín Si en Santa Fe se producen 600 toneladas de basura diaria, nosotros tenemos 800 toneladas diarias que equivalen a 1,25 kilos por persona , remarcó Cinthia Guerreño, directora de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Asunción, Paraguay.
"Si en Santa Fe se producen 600 toneladas de basura diaria, nosotros tenemos 800 toneladas diarias que equivalen a 1,25 kilos por persona", remarcó Cinthia Guerreño, directora de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Asunción, Paraguay. Foto: Mauricio Garín
Focos de acción
En Asunción, el gobierno local apunta a adaptar sus territorios para contrarrestar los efectos del cambio climático. "Destacamos áreas núcleos como corredores verdes, como el Cerro Monumental, la Reserva Ecológica Banco San Miguel y Bahía de Asunción", comentó Guerreño y agregó que se trabaja en el arbolado urbano, "somos capital verde, donde tenemos planificadas nuevas zonas de arbolización por compensaciones, ya que la ciudad ha crecido bastante en cuanto a infraestructura por lo que se han tenido que derribar algunas especies". Para trabajar en la gestión de residuos, Asunción apunta a un programa de "Basura Cero", "promovemos la separación en origen, realizamos campañas de reciclaje de materia orgánica y la realización de huertas orgánicas".
En la localidad uruguaya, Herou comentó que llevan adelante un plan estratégico llamado "Plan Canario", "esto nos dio un orden y una mirada común muy importante". Al mismo tiempo hizo mención a los planes de ordenamiento territorial: "Avanzamos en un plan para la zona costera y también en un plan para el uso de suelo rural de Canelones, que tuvo resultados espectaculares".
Con la estrategia para mitigar los cambios climáticos, en el municipio uruguayo buscan adaptarse con la división de sus áreas en costero, urbano y rural. "En la costa se apunta a proteger los ecosistemas, de ordenar y favorecer una organización resiliente. Que en las actividades productivas se incorporen prácticas resilientes y responsables al cambio climático. En el territorio rural que es bastante extenso, el tema del agua es central por lo que se plantea la gestión de recursos hídricos con enfoque de las diversas cuencas. En el ámbito urbano buscamos sumar áreas verdes, por la importancia que generan, también planteamos una movilidad sostenible, vinculada e integrada a la planificación territorial; el uso responsable de la energía; y la gestión de los residuos, en el que es necesario poner sobre la mesa un cambio de paradigma que tiene que ver con un cambio en las pautas de consumo y un fuerte estímulo en las estrategias de reciclaje y compostaje, para lo cual se lleva adelante una concientización en hogares, escuelas y programas para oficinas públicas y comercios", detalló Herou.
Resiliencia y adaptación
Lautaro Lorenzo, subsecretario Agencia Medio Ambiente de la Municipalidad de Esteban Echeverría, definió que "estamos todos de acuerdo en que tenemos que tener ciudades sostenibles, pero después nos quedamos cortos cuando pensamos en cómo se implementa y adapta. A nosotros nos toca construir la ciudad al revés, nos encontramos con asentamientos urbanos donde los sectores populares resolvieron sus problemas básicos porque el Estado no pudo resolverlo. Luego llega el Estado local a ver cómo construye las redes de infraestructura, el asfalto, redes de energía, con las casas ya construidas, es decir que las demandas que tenemos no son las primeras a resolver sino que son las últimas".
Esteban Echeverría se encuentra en el área metropolitana de Buenos Aires, donde las dificultades ambientales no están exentas. La localidad bonaerense junto a otros 14 municipios pertenece a la cuenca Matanza-Riachuelo. "Es la cuenca más contaminada de Argentina", sostuvo Lorenzo y agregó que "la cantidad de riquezas que se generan (por la extensa presencia de industria a la vera de esta cuenca), se logran a costa de la transformación de la naturaleza".
En cuanto al tratamiento de esta problemática, Lorenzo señaló que "la autoridad de esta cuenca, que nace por una sanción de la Corte Suprema de la Nación, obliga a la Provincia y Ciudad de Buenos Aires a que se sanee esta cuenca. Uno de los puntos fue que se creen espacios para reservar esta cuenca. En 2014 por ley Provincial se creó la Reserva del Humedal Rocha".
Problemas cuyanos
"La ciudad se caracteriza por ser 99% urbana, es decir que hay muy poca actividad agrícola-ganadera y tenemos mucha concentración poblacional", comentó Yanel Ases, directora de Ambiente y Energía de Godoy Cruz, quien repasó los planes de adaptación a los que deben adecuarse en la localidad mendocina para mitigar los efectos del cambio climático.
"En nuestro plan de acción climático marcamos los principales factores de contaminación. La energía representa el 64%, a través de la emisión de gases de efecto invernadero, por lo tanto nuestras acciones se enfocan en reducir esta contaminación. Por ejemplo, desde el 2015 al 2019 tuvimos una reducción del 37,65% de las emisiones de gases per cápita", destacó Ases y mencionó que la meta hacia el 2030, es "reducir un 45% las emisiones respecto del año 2019, para ello estamos incorporando y convocando al sector privado y productivo para la mitigación de estos gases".
Entre los eventos climáticos a los que deben enfrentarse en estas latitudes cordilleranas, la directora de Ambiente resaltó "hace más de 10 años estamos atravesando una crisis hídrica en toda la provincia, sumado al viento zonda (de alta temperatura y muy seco) que alcanza hasta los 120 km/h. Durante la época estival se ocasionan grandes caídas de granizo, a su vez en varios sectores hay peligro de aluviones ya que producto del cambio climático y la sequía está nevando mucho menos en invierno y la cantidad de agua que cae en verano se concentra en pocos días y pocos minutos".
En cuanto al ordenamiento urbano, una de las dificultades con las que se encuentran en Godoy Cruz se refieren a los asentamientos en zonas de "pie de monte", que en 2018 fue declarada un área de reserva. "Es una zona con riesgo aluvional y ausencia de servicios públicos. Además se dan muchos incendios, que se acrecientan cuando sopla viento zonda".