La Basílica Nuestra Señora de Guadalupe recibió a su nuevo párroco, Marcelo Blanche, quien asumió con el desafío de continuar con los proyectos en marcha y fortalecer el acompañamiento a los feligreses.
El sucesor de Olidio Panigo comenzó su labor en la Basílica con el compromiso de guiar a la comunidad y dar continuidad a los proyectos en marcha. Resaltó la importancia de la adaptación y la dedicación en este nuevo desafío.
La Basílica Nuestra Señora de Guadalupe recibió a su nuevo párroco, Marcelo Blanche, quien asumió con el desafío de continuar con los proyectos en marcha y fortalecer el acompañamiento a los feligreses.
En dialogo con CyD Noticias, Blanche expresó su emoción por regresar a un lugar tan significativo en su camino sacerdotal y reflexionó sobre la importancia de la disponibilidad y la humildad en su labor pastoral.
Para Blanche, asumir en Guadalupe es emocionante, dado su vínculo con la parroquia desde sus inicios en la vida religiosa. "Es algo lindo para los sacerdotes que fuimos ordenados en este lugar. Muy desafiante incluso, porque yo llegué acá en las peregrinaciones de niños, después como seminarista, y cuando uno se ordena es un momento trascendental", expresó.
El sacerdote destacó el valor de este espacio como punto de encuentro con la fe, asegurando que su principal objetivo es acompañar a la comunidad bajo el amparo de la Virgen. "El santuario lo hacen los peregrinos, y los peregrinos con sus historias de vida me van a ir transmitiendo lo que la Virgen quiere que yo transmita a los demás", señaló.
El cambio de párroco generó reacciones en la comunidad, e incluso se organizó un abrazo simbólico en apoyo al sacerdote saliente, Olidio Panigo.
Ante esta situación, Blanche expresó su comprensión y resaltó la importancia de aceptar los cambios dentro de la Iglesia. "Lo nuevo asusta. Un sacerdote que estuvo tanto tiempo marca, por eso entiendo el dolor, pero también descubrir todo lo que Olidio puede dar en otras comunidades", afirmó.
"Los cambios te dan la agilidad para esto que propone Jesús de estar dispuesto donde la Iglesia te pide", agregó, destacando que "la disponibilidad te genera humildad y austeridad. Humildad porque no hago lo que yo quiero y austeridad porque es parte de la pobreza, es decir, no voy a donde yo quiero, sino donde la Iglesia me pide".
En cuanto a la continuidad de las obras y programas sociales que se desarrollan en la parroquia, Blanche aseguró su compromiso con la labor pastoral y comunitaria. "Tiene que continuar", afirmó con respecto a la casa que asiste a personas con problemas de adicciones.
En este sentido, el párroco destacó que este espacio responde al mensaje de la Virgen de Guadalupe: "Pensar en los más necesitados y en tantas vidas heridas y dolidas que necesitan un techo".
Blanche ya comenzó a trabajar en la organización de la agenda parroquial, que incluye la Cuaresma, Semana Santa y la tradicional fiesta de Guadalupe, por lo que mantuvo diálogo con el padre Panigo y con el obispo para coordinar la transición.
Asimismo, se mostró optimista con respecto a su nuevo rol. "Me voy con la alegría de decir: ‘Esto está marchando y no depende de mí’", expresó, haciendo referencia a los distintos programas que se sostienen en la parroquia, como los deportivos y el reciente proyecto de reciclado de electrónicos en colaboración con la Universidad Tecnológica.
Con esta nueva etapa, la parroquia de Guadalupe inicia un camino de transición en el que se busca mantener la esencia de su labor pastoral, al tiempo que se da espacio a nuevos desafíos. Blanche, con su experiencia en diferentes comunidades, se prepara para asumir la responsabilidad de guiar y acompañar a los fieles en este nuevo capítulo.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.