A raíz de que los medios informaran sobre la aparición de tres murciélagos con rabia animal en Santa Fe, el municipio recordó las medidas de prevención correspondientes. En primer lugar, desde la Subsecretaría del Ambiente se aclaró que estos ejemplares fueron encontrados en los dos últimos meses, y no en las últimas horas.
Al respecto, el licenciado Carlos Zapata, subsecretario del Ambiente informó que “todos los años se detectan murciélagos que tienen este tipo de enfermedad. Nosotros estamos tomando precauciones al respecto, aunque hay que destacar que de los cuatro tipos de rabia que se presentan, la que encontramos es de la especie de los insectívoros, donde la incidencia de contagio es muy baja y donde eventualmente puede pasar a mascotas y en mucha menor probabilidad a humanos. Por eso no debemos provocar pánico en la población”, indicó.
Fundamentalmente se aconseja mantener inmunizadas contra la rabia a las mascotas domiciliarias, principalmente perros y gatos; y limpiar los sitios donde se ha producido acumulación de excrementos utilizando protección buconasal.
“Estamos vacunando en los barrios en lo que hace a nuestro sistema de inmunización. Quiero aclarar que esto no es una alarma sanitaria: es normal que aparezcan murciélagos con esta enfermedad. De todas maneras la recomendación a la población es recordar la obligación que tiene todo ciudadano de mantener vacunadas a sus mascotas y con eso se protege a la ciudadanía. Es responsabilidad de cada ciudadano tener a su perro y a su gato vacunado”, enfatizó Zapata.
Por otra parte, desde la subsecretaría del Ambiente se sugiere a los vecinos que, si encuentran murciélagos en el suelo, no los toquen aunque parezcan muertos. Además, si se detectan murciélagos volando erráticamente a baja altura de día, y chocando los objetos, hay que dar aviso inmediatamente a la oficina de zoonosis Municipal: 0342 4571608 ó 4571863.
Características
A su vez, se recuerda que existen unas 950 especies de murciélagos en el mundo (casi una cuarta parte de todos los mamíferos); en la Argentina hay cuatro familias y 57 especies detectadas, la mayor parte inofensivos.
Los murciélagos, al igual que todos los mamíferos pueden contraer la enfermedad de la rabia. La mayoría de las especies son insectívoras y cumplen una función muy importante: controlar naturalmente las poblaciones de insectos, ya que se alimentan de ellos.
Por consiguiente la transmisión de la rabia, a través de la saliva infectada, no se da por sus hábitos alimenticios. El contagio se produce por contacto con la saliva infectada del animal enfermo, vehiculizada por mordeduras.
Estos quirópteros poseen dientes pequeños pero afilados, y el eventual ataque de un murciélago con rabia a una mascota no puede producir una epidemia: en primer lugar, porque el virus de estos murciélagos está muy adaptado al animal, y aunque pasara a un perro o un gato, sería casi imposible que estos lo reciclaran y contagiaran a su vez; y, además, porque requiere una gran población de mascotas sin vacunación antirrábica.
De todas formas, es oportuno dar a conocer algunas pautas preventivas. En ese sentido, desde la Subsecretaría de Ambiente del municipio se indicó que hay que estar atentos a un síntoma: si los murciélagos vuelan de día o se chocan con objetos, existen fuertes sospechas de que estén infectados con el virus de la rabia.
Por otra parte, se informó que la acumulación de heces de murciélagos en altillos o en el suelo, crea un ambiente favorable para el crecimiento del Histoplasmosis capsulatum, un hongo fúngico que parece crecer mejor en suelos con alto contenido de nitrógeno, especialmente aquellos enriquecidos con guano de murciélago o pájaros. La manipulación de material contaminado hace que se puede producir una enfermedad pulmonar conocida como Histoplasmosis, causada por la inhalación de esporas.
La histoplasmosis no es contagiosa; no puede ser transmitida de una persona o animal enfermo a alguien sano.