Queridos Amigos. ¿Cómo están? celebrado el tercer domingo del tiempo ordinario. En el centro de la Liturgia de la Palabra de Dios está la pregunta: ¿Quién es Jesús? Muchos tenemos la imagen de Jesús basada en los relatos transmitidos por nuestros padres, sacerdotes o catequistas, o elaborada por nuestras devociones, creencias. ¿Pero, realmente, conocemos la vida histórica de Jesús? No estoy tan seguro.
En uno de sus libros, Bernardo Stamateas nos cuenta esta curiosa anécdota: "En mis charlas, suelo pedirles a los asistentes que dibujen en su mente un extraterrestre. Luego, les pido que levanten la mano quienes lo hicieron con manos, con pies, con ojos, y así todos van levantando las manos. Al final pregunto: ¿Cuántos vieron un extraterrestre? Y allí todos se ríen. La gente habla, habla. Hay mucha imaginación".
Hoy, yo también quiero preguntarles: ¿Alguien ha visto a Jesús físicamente? La imagen de Jesús que tenemos... ¿es el resultado de una profunda experiencia de Dios, o está sacada de los libros, de las películas, de los medios, o de lo que dice a gente? Y la gente cuenta cualquier cosa, no siempre ciertas.
En este tercer domingo San Lucas nos invita a hacer un estudio serio, profundo y exhaustivo acerca de la vida histórica de Jesús. Al comenzar su evangelio nos dice: "Varias personas han tratado de narrar las cosas referentes a Jesús, a partir de los datos que nos entregaron aquellos que lo vieron y fueron testigos desde el principio. Siendo así, también yo he decidido investigar hasta el origen de esta historia y componer para ti, excelente Teófilo, un relato ordenado de todo esto. Con esto, todas aquellas cosas que te han enseñado cobrarán plena claridad" (Lucas 1,1-5).
Conocer a "Jesús", mis queridos amigos, es algo fundamental para muestra vida y nuestra misión. Porque según sea nuestra imagen de Jesús, nuestro conocimiento de su doctrina, será nuestra vida y nuestro compromiso cristiano y ciudadano. Adorar a Jesús en el templo no es difícil, participar en las celebraciones, cumplir con ciertos ritos, no implica mucho riesgo. Pero, seguir al Jesús histórico, poner en práctica sus enseñanzas en los complejos escenarios socio, político, económico, educativo de nuestra sociedad, es complicado, y con frecuencia peligroso.
Don Helder Cámara, el cardenal y profeta de Brasil lo sabía bien y lo exponía bien claro: "Cuando doy pan a los niños hambrientos, cuando organizo comedores populares me llaman buen samaritano, un santo. Pero cuando pregunto por qué los niños tienen hambre, porque hay niños en la calle, me tildan de una persona peligrosa, enemiga del sistema, asocial".
Ciertamente. Cuando usted piensa lo que piensa la sociedad en general, no hay dificultad. Cuando usted comulga con lo que nos dice el gobierno de turno, o la misma Iglesia, repitiendo las verdades de siempre, no hay problemas. Pero, cuando usted pregunta: ¿Cómo viven y mueren los hijos de Dios? ¿Por qué hay tanta pobreza, tanto hambre en la patria bendita del pan? ¿Por qué hay tantas injusticias? ¿Por qué la justicia es tan lenta? Las cosas cambian.
Pero... ¿hay otro camino? Como dice el evangelio: No se puede servir a dos señores. No se puede hablar de Jesús en abstracto. No se puede alabar a Dios tranquilamente en el templo, e ignorarlo o no reconocerlo en la calle. Jesús se hizo hombre y hoy Dios toma mil rostros el que no tiene rostro. Si no llevamos a la Iglesia, y a Dios, toda la problemática de nuestra vida diaria, las luces y sombras, las alergias y tristezas… ¿qué mensaje llevamos? ¿Qué compromiso asumimos?
Mis queridos hermanos. Para ir terminando pregunto: ¿Qué nos pide hoy la Iglesia, nuestra Madre? Muchas cosas, pero sobre todo, se nos invita a dedicar un poco más de nuestro tiempo al estudio de la Biblia, porque, como nos dice San Jerónimo, "el desconocimiento de la Sagrada Escritura es el desconocimiento de Jesucristo". Y nadie ama lo que no conoce.
Pensemos por unos minutos preguntándonos: ¿Qué lugar ocupa la Biblia en mi vida personal: la leo, la estudio, contemplo su mensaje? ¿Qué lugar ocupa la Biblia social: tiene alguna incidencia, me cuestiona? ¿Qué lugar ocupa la Biblia en la vida comunitaria: es la fuente de inspiración, nos ayuda a crear un mundo más justo y fraterno?
Que Dios nos bendiga
El "retrato secreto" del nazareno
"El retrato secreto de Jesús de Nazaret" es una novela histórica escrita por Pedro Miguel Lamet y publicada por Ediciones Mensajero de Bilbao, España, en el año 2018. A través de ella, el autor nos traslada a la tumultuosa tierra de Jesús bajo el severo dominio del Imperio romano. Mediante el viaje iniciático de Suetonio, un tribuno que a su vez es historiador y poeta, Lamet ofrece un perfil humano y espiritual de la figura central y esencial del cristianismo (quizás el personaje más fascinante de la historia), basado en estudios concretos de las últimas décadas y descubrimientos recientes sobre el Jesús histórico.
Al principio de la trama, Suetonio es enviado de incógnito por el emperador Tiberio a Palestina para investigar sobre las revueltas de los nacionalistas zelotes contra Roma y las discutidas decisiones políticas del prefecto Poncio Pilato, quizás más compenetrado en su extraña obsesión por el contrabando de reliquias y antigüedades egipcias antes que por las cuestiones de gobierno. Durante el viaje, en el que lo acompañan el filósofo Aristeo, su lugarteniente Glauco y la esclava judía Raquel -con la que mantiene una relación amorosa-, se interesa por la figura y la doctrina del profeta rural llamado Jesús de Nazaret, que ha sido crucificado cuatro meses antes en Jerusalén.
En el contexto de sus pesquisas y averiguaciones, el orgulloso y escéptico romano investigará, para elaborar un informe, a los seguidores y amigos del nazareno. Desde Zaqueo a Pedro, pasando por María de Magdala, Andrés, Lázaro, Juan, Leví Alfeo, Nicodemo y la propia madre de Jesús, así como la anónima gente del pueblo, Suetonio irá encontrando las claves más significativas de la historia, la cultura y la política de la sociedad judía de aquel tiempo.
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