Este jueves por la mañana se entregó Nahuel Espíndola en la Fiscalía de Homicidios, tras permanecer varias semanas prófugo por el ataque en patota en San José del Rincón que casi le contó la vida a Máximo Butarelli.
Tres hombres fueron identificados como autores del grave suceso: “Chicho” Espíndola, quien quedó en prisión preventiva; su hijo Nahuel, quien acaba de entregarse, y un menor de edad.
Este jueves por la mañana se entregó Nahuel Espíndola en la Fiscalía de Homicidios, tras permanecer varias semanas prófugo por el ataque en patota en San José del Rincón que casi le contó la vida a Máximo Butarelli.
La entrega ocurrió un día después de que se dictara la primera prisión preventiva en el marco de la causa judicial que investiga el ataque ocurrido el 14 de febrero pasado.
César “Chicho” Espíndola, padre de Nahuel, permanecerá tras las rejas según lo dispuesto por el juez Pablo Spekuljak, tras un acuerdo entre el fiscal Gonzalo Iglesias y el defensor particular Néstor Pereyra.
En la causa, caratulada como “intento de homicidio”, un menor de edad fue identificado como el tercer miembro de la patota.
El ataque ocurrió el viernes 14 de febrero por la siesta, pasadas las 14, en la zona de Independencia e Inés Alvarez de San José del Rincón.
Máximo Butarelli fue atacado por tres hombres, quienes en patota comenzaron a propinarle golpes de puño y patadas. Vecinos intervinieron y, a entender de la fiscalía, salvaron la vida del joven, evitando que lo golpearan hasta la muerte.
La atención médica fue fundamental, debido a que la víctima sufrió un traumatismo de cráneo con hemorragia cerebral, razón por la cual terminó en terapia intensiva. Actualmente, el joven permanece internado, con pronóstico reservado.
“Chicho” Espíndola fue detenido e imputado como coautor del delito de “tentativa de homicidio doblemente calificado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por la intervención de un menor de edad”.
Durante la audiencia de medidas cautelares, el fiscal Iglesias señaló que dentro de las evidencias más continentes constan los testimonios de los vecinos, quienes relataron la violencia y brutalidad del ataque.
Además, el fiscal sostuvo que Espíndola se atendió en el Samco de Rincón después del ataque, debido a las heridas que quedaron en sus manos. Esto, sumado a las declaraciones, reafirma la intensidad de la golpiza.
Durante la audiencia, el abogado Pereyra acordó la prisión preventiva, señaló que el hijo de Espíndola se entregaría pronto, e indicó que aguardará a que la víctima se recupere y pueda declarar, a la espera de que esas cuestiones puedan favorecer la situación procesal de su defendido.
Con la entrega de Nahuel, quien se presentó ante las autoridades acompañado del abogado Daniel Rocca, la causa seguirá avanzando. La audiencia imputativa se realizará el próximo lunes, en horario a confirmar.
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